Cualquier afro que se respete, por amor a su cultura, sabe hacer al menos una trenza. Bajo esa premisa se inauguró en octubre de 2013 El Salon By Goyo, un espacio donde la vocalista de la banda Choquibtown da rienda suelta a su faceta artística, aparte de la musical. El lugar no tiene estilista sino peinadora, que en este caso es Nury Santos, quien además de cuidar el peinado de su popular propietaria hace lo mismo con cualquier otro cliente que vaya al lugar, siempre y cuando, éste aparte una cita.
Pilar Ramos es una de las clientas más fieles del lugar. Es tal la confianza que le tiene a la peinadora que a veces entrega su cabeza dando total libertad para que ésta haga lo que su creatividad le indique. Mientras Nury deshace el trenzado que trajo hoy, cuenta que su fidelidad al sitio se debe a que más allá del servicio que presta, cada visita a este lugar es un ritual que la saca de la cotidianidad; la mujer se siente como en su casa, charla con la peinadora y en mitad de la conversación aparece la diseñadora Lia Samantha, quien le indica la manera más acertada de lucir una bata en Cali.
Lia se acerca a revisar las prendas expuestas en los dos maniquíes frente a la vitrina. La mujer revisa hasta el último detalle, que cada accesorio esté donde y cómo tiene que estar. Los vestidos en cuestión estarán ahí hasta que algún cliente se los lleve, para reemplazarlos hay otros que ya están en otro lado del salón, esperando por su lugar en los maniquíes. Las prendas de Lía han llegado hasta personajes como Paulina Vega, Alejandra Azcárate, Adriana Lucía y Martina La Peligrosa, entre otros.
Ella, al igual que Nury, conoce muy bien a Goyo y se alegra del buen momento que vive su amiga. Así como Lía no concibe la vida sin ninguna de sus dos facetas (la moda y la música), la vocalista de Choquibtown necesita este espacio para ampliar su campo de acción creativa. Se trata de un espacio más allá de un salón de belleza que puede describirse como un pequeño pedazo del Chocó en pleno centro internacional de Bogotá; así como en Quibdó todo el mundo se conoce, en este lugar quien llega se siente acogido entre amigos. Suele suceder que una clienta aparta dos horas con Nury, que a punta de charla, terminan convertidas en toda una tarde, como parece sucederle a Pilar.
No se trata de un sitio exclusivo para la comunidad afro o algún grupo específico. A este salón de belleza vienen hombres, mujeres, señoras, niñas, jóvenes y demás. Si bien es cierto que la cultura chocoana predomina en el sitio, está ahí para que cualquiera vaya y disfrute de ella. Igualmente se brindan los mismos servicios que en cualquier otro salón de belleza convencional. Para ello hay personas además de Nury quienes manejan lo relacionado con tratamientos o tintes, pues ella se dedica exclusivamente a los peinados.
Los precios oscilan entre los 15.000 que puede costar un corte convencional para caballero, hasta los 150.000 que valen los peinados más elaborados para los cuales se utilizan extensiones importadas. El peinado más solicitado entre las mujeres es el Kinky Twist, con sus infinitas variaciones. ¿Dónde? En plena Cra 7 # 32 – 33, justo en frente del Centro Comercial San Martín.
