A pocos meses del “resurgimiento” del periódico El Espacio, ya causó algunos estragos que dejan varios afectados.
Entre desgreño administrativo, contratación laboral a través de una Cooperativa de Trabajo Asociado en Barranquilla, y despidos injustificados, salió de nuevo este diario, que en otrora fue uno de los más reconocidos en el país.
A finales de octubre volvió a circular este medio impreso, en el cual, en ocho meses de estar en algunas zonas de la ciudad, han pasado tres directores diferentes y dos gerentes. Señales inequívocas de que algo está mal.
Laboralmente, durante el trascurso del primer semestre del presente año, un grupo de casi 10 personas, entre periodistas y diseñadores, han sido despedidos sin justa causa, sin copia de contrato, sin certificación laboral y aún hay serias dudas sobre la modalidad del contrato. Según la CTA, se trata de un contrato por obra.
Es de resaltar que uno de los argumentos es el “recorte” de personal. Pero por más que se presenten medidas administrativas, las personas a las que dejan desempleadas tienen por dignidad, el derecho a ser informados de su despido a través de una carta, con antelación o por lo menos una breve charla. Pero nada de esto ocurrió y más bien se prefirió una fría llamada anunciando su salida.
Y uno de los principales errores que se cometieron según los afectados, es que todo se maneja desde la capital del Atlántico, sin tener en cuenta que Bogotá, sede principal de El Espacio, tiene otras dinámicas.
Este medio no cuenta con la logística para adelantar una labor compleja como lo es el manejo de información. La sede es en una zona de Cota, alejada de la capital de la República, y por eso algunos de los empleados tenían que gastar entre tres y cuatro horas diarias para llegar a su lugar de trabajo. Por la distancia, los periodistas se ven en serias dificultades para hacer los cubrimientos de la noticia. Y aun así, con todas las limitaciones, sacan un producto decente.
Una labor en la que se combinó compromiso, profesionalismo, mística y ganas de adquirir experiencia, para un grupo de trabajo que en su mayoría son jóvenes y que se llevan una prueba agridulce en su primera experiencia laboral. Panorama inundado de arbitrariedades que afecta la percepción de los que empiezan en este complicado mundo del periodismo.
Lo cierto es que si la situación sigue de esta manera, al parecer, El Espacio no va a ser lo que fue: uno de los periódicos más vendidos en Colombia.