La alcaldía de Petro, a través del Instituto Distrital de Turismo de Bogotá, estaba dispuesta a invertir US $8 millones en una alianza público-privada para que Donald Trump, dueño del concurso de Miss Universo, considerara a Bogotá como la sede en el 2016. Sin embargo, el escándalo alrededor de Trump y sus declaraciones discriminatorias contra los mexicanos que forzaron el retiro de sus patrocinadores, incluido Carlos Slim, llevaron a que Tatiana Piñeros, directora del Instituto, informara públicamente la declinación de Bogotá. Se había pensado en Corferias como sede de la ceremonia de coronación. La iniciativa del distrito, como parte de una plataforma promocional de la ciudad, resultó del recibimiento que tuvo la barranquillera Paulina Vega cuando estuvo el pasado abril en Bogotá como parte de la gira como Miss Universo.
