Ocho oficiales le manifestaron al comandante Guillermo León León, cabeza de la Fuerza Aérea Colombiana, su intención de pedir la baja. No quieren seguir piloteando la flota de aviones K-Fir, que desde 1998 fueron descontinuados por sus fabricantes israleíes. Estos aviones solo continúan en uso en muy pocos países como Colombia, Ecuador y Sir Lanka. De los 24 aviones de segunda comprados a Israel en los gobiernos Barco (1986) y Uribe (2008) se han siniestrado tres, el último en el 2014 ocasionando la muerte del oficial a su mando. La inversión en estos aviones de bombardeo e interceptación que según los oficiales que se retiran representan un serio riesgo para el piloto ha sido de 600 millones de dólares.
El gobierno de Colombia a través de la embajada en Israel, donde se encuentra el empresario Isaac Gilinsky, dueño de la tercera fortuna de Colombia según Forbes, está considerando la compra de los aviones F 16 A/B Netz, con 35 años de uso en el ejército israelí. La escogencia del tipo de avión está supeditada a su capacidad para adecuarle armamento ya adquirido por las Fuerzas militares. Los oficiales de la FAC no están de acuerdo en persistir en la compra de aviones demasiado viejos empleados solo en el conflicto interno con la guerrilla y que no responden a las necesidades de seguridad nacional.