El despido masivo iniciará desde este viernes, pero no hay cómo pagarles a los empleados que se van ni sueldos y menos indemnizaciones, pues la EPS Solsalud atraviesa por su peor momento tras su liquidación ordenada por la Supersalud. Ninguna IPS quiere tampoco atender a los antiguos afiliados de Solsalud EPS, que prestaba su red asistencial en 46 municipios de Santander principalmente, por las millonarias deudas. El caos es de tal magnitud que el agente liquidador de Solsalud ha tenido que entutelar a la mayoría de los municipios de Santander, en los que la EPS Solsalud prestaba sus servicios, para que hagan efectivo el traslado de los pacientes a otros municipios como lo ordena la ley.
La Superintendencia de Salud ordenó la liquidación de Solsalud EPS en mayo pasado tras encontrar numerosas irregularidades en sus estados financieros y miles de quejas en la prestación de sus servicios. Las deudas de la entidad ascendieron a $ 63.000 millones que hoy son inpagables.
Solsalud EPS llegó a tener más de 90 mil usuarios entre el régimen subsidiado y el régimen contributivo de salud en varios departamentos del país, que hoy están a la espera de alguna solución para que les sigan prestando el servicio, algo que no parece estar nada fácil pues según Luis Leguizamon, asesor del agente liquidador nombrado por la Supersalud, es imposible interponer 90 mil tutelas para garantizarles a los usuarios que otras EPS y municipios les sigan prestando la atención en salud.