El levantamiento sunita apoyado por Turquía y Arabia Saudita para derrocar el régimen de Bashar Al-Assad marcó el inicio de la guerra civil en Siria cuatro años atrás (marzo 2011) y destabilizó Irak. Ello ha causado la muerte de 230.000 personas en distintas modalidades de ataque. El más frecuente ha sido utilizando barriles bomba arrojados desde aviones por parte del ejército sirio que rinde lealtad al presidente Bashar Al- Assad, que destruye miles de aldeas y pueblos. Dicha destrucción, bajo sus escombros, sepulta la vida de cientos de mujeres, hombres, ancianos y un alto número de niños que vivían junto a sus familias en medio de la injusticia, la pobreza, la desesperación y el miedo.
El cruel método del "Barril bomba" empleado para combatir a los rebeldes, está prohibido internacionalmente por el poder devastador que tiene y los miles de muertos ajenos a estos enfrentamientos que deja, como consecuencia del daño colateral. Asimismo, al arrojarlas sobre aldeas, pueblos o ciudades, no sólo atacan a los rebeldes sirios (grupos armados que están en contra del gobierno) que en comparación a la cantidad de civiles afectados son minoría. Con esta táctica, el régimen de Al- Assad masacra a gran parte de la población para mantener asustados a los que logran sobrevivir y, a pesar de que el gobierno ha negado en repetidas ocasiones hacer uso de ese siniestro mecanismo, las estadísticas, la pérdida de vidas y la gran cantidad de heridos aumenta sin parar, día tras día.
Tras no haberse recuperado de la pérdida hace menos de un mes de la ciudad de Palmyra a manos de ISIS, que ya controla casi la mitad de Siria, esta semana se rinde combate en la ciudad de Al -Hasaka , donde luchan intensamente el Estado Islámico contra las fuerzas del ejército Sirio, que busca evitar la pérdida de una ciudad más. Las consecuencias hasta el momento son desalentadoras y alarmantes: En seis días casi 180 civiles han muerto, entre ellos mas de 25 infantes.
A esto debemos sumar las víctimas, heridos, muertos que deja Daesh (connotación del Estado Islámico en árabe), y a los ataques del ejercito en la ciudad de Alepo en donde incluso se han bombardeado hospitales, ocurre lo mismo en otras ciudades del norte de Siria , ya que están atacando constantemente en diferentes partes del país, actualmente se centran en esa zona.
Aunque la población de Hasaka esta siendo constantemente torturada, y muriendo en medio de enfrentamientos, tal como ocurre en diferentes ciudades de Irak, la coalición internacional liderada por Estados Unidos reconoció no tener una estrategia efectiva para derrotar al ISIS que ya tiene poder casi sobre la mitad de Siria y al cual tomara varios años vencer.
Por ahora se planea intensificar los ataques aéreos, pero no hay posibilidades de que se envíen militares a luchar contra los yidahistas. Las dificultades para poner de acuerdo a todos los miembros de la coalición hace que hasta el momento pueda catalogarse como un fracaso, mientras más inocentes pierden sus vidas en medio de un conflicto que va para largo.