Nacer en una familia millonaria no resuelve la vida. Varios herederos de famosos han estado en centros de rehabilitación por adicción a las drogas y al alcohol, han pasado por la cárcel, o han sido fotografiados protagonizado hechos vergonzosos. El último caso reciente de descontrol tiene que ver con Chet Haze, el hijo de Tom Hanks, a quien la policía londinense lo busca desde la semana pasada para interrogarlo por los hechos ocurridos en una habitación de un hotel que terminó destrozada luego de una pesada noche de fiesta en la que Chet participó. El joven, de 23 años, dijo que desde los 16 años tiene serios problemas con el alcohol y las drogas. Como él, los siguientes hijos de celebridades han pasado por momentos terribles.
Bobbi Kristina
La hija de Whitney Houston entró a un sanatorio antes de los 15 años después de haber intentado suicidarse y asesinar a su madre. Se conoce que desde los 14 consumía drogas y, desde enero de 2015, con 22 años, permanece inconsciente en un hospital, como lo revela la última biografía publicada sobre la vida de ambas: Whitney & Bobbi Kristina: The deadly price of fame.
Cameron Douglas
Por varios delitos relacionados con tráfico de drogas, Cameron, el hijo Michael Douglas, fue sentenciado a cinco años de cárcel en el 2010 y a dos más en libertad condicional por posesión de metanfetaminas.
Christian Brando
El hijo mayor del actor Marlon Brando se declaró culpable de homicidio en 1990 después de haber disparado, involuntariamente, contra el novio de su hermanastra. En el 2005 fue demandado por su exesposa por maltrato y amenazas de muerte. Christian falleció en el 2008 a causa de una neumonía.
Charlie Sheen
El polémico Charlie Harper de Two and a half men dejó por el piso el apellido Sheen que había puesto muy en alto su padre, Martin, estrella de Apocalypse Now, después de conocerse sus problemas con el alcohol, las droga e incluso por las denuncias por violencia doméstica que hizo su exmujer, la actriz Denise Richards.
Tallulah, Scout y Rumer
Las tres hijas de los actores Bruce Willis y Demi Moore han tenido problemas con el alcohol, aunque Tallulah, la mayor, de 27 años, es la que más disgustos les genera a sus padres. Su adicción trasciende a las drogas y a las fiestas alocadas que es lo que más le gusta. Adicionalmente, ha sido citada a la corte por beber alcohol siendo menor de edad y casi salen públicas unas fotos de ella en donde aparece desnuda fumando marihuana.
Malas enseñanzas, malos padres
Jack y Kelly Osbourne, los hijos del rockero Ozzy Osbourne, el exlíder de Black Sabbath, han batallado, junto con él, la adicción al alcohol y a las drogas. Lo han acompañado a las sesiones de Alcohólicos Anónimos y Kelly, quien reconoció haber pasado por muy malos momentos después de enterarse del cáncer de su madre, ha estado en rehabilitación más de cinco veces.
Un padre poco ejemplar, que ha terminado por mostrarle el camino equivocado a su hijo, es Nicolas Cage. En el 2011 el actor fue arrestado por violencia doméstica y West Coppola Cage, su hijo, a los 20 años fue acusado por el mismo crimen. Por un matrimonio muy joven pero tormentoso, cargado de vicios, West Coppola terminó entrando a rehabilitación por drogas y alcohol junto a su esposa, Nikki Williams.
En julio del año pasado Robert Downey Jr. estaba agradeciendo a las autoridades por arrestar a su hijo de 20 años, acusado de posesión de cocaína, pues sabía que su hijo necesitaba ayuda. Downey Jr. reconoció públicamente que el comportamiento de Indio Falconer Downey era en parte su culpa por haberle heredado una disposición genética a los vicios.