No fue casualidad que Yesenia Forero llegara al Ejército Nacional. Desde que tenía unos 13 años, a la mitad de su bachillerato, ya sabía que su vida se la dedicaría a vestir el camuflado. Además, el gusto por el uniforme también lo heredó. Su papá salió pensionado de la policía con el grado de agente y su única hermana, seis años mayor que ella, también se hizo policía.
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La capitán Yesenia Forero lleva 10 años en el Ejército Nacional. Fue la primera mujer en volar un helicóptero Black Hawk y es desde hace un par de meses la única mujer piloto al mando de uno de esos helicópteros gringos que empezaron a llegar a Colombia en 1998, que compró en junio de 1998 el presidente Ernesto Samper, a dos meses de entregar su mandato. El primer vuelo de la capitán Yesenia Forero como piloto al mando, la jefe de la aeronave se hará en este mes de diciembre.
Yesenia Forero nació en Bogotá en 1993, pero su niñez y juventud la pasó en Cajicá, donde siempre han vivido sus padres y donde empezó su interés por el Ejército. No esperó que acabara el bachillerato y a seis meses de graduarse del colegio fue hasta el distrito militar de cajicá donde compró la carpeta y los derechos para incorporarse. No había otra opción en su mente. Sería militar.
Su tristeza fue mayúscula cuando después de hacer todos los exámenes y algunas pruebas físicas y psicológicas la respuesta del Ejército fue no admitida. Era el comienzo de 2010. El único feliz con la noticia fue su papá, quien no quería que su hija menor se metiera en una carrera militar que él veía difícil y muy dura para las mujeres así que con gusto pagó el primer semestre de Derecho en la Universidad Militar, donde Yesenia tenía descuentos especiales por tener familiares en policía. Con resignación la hoy capitán Forero entró a la universidad. Ahora, a mucho pesar, sería abogada.
Su destino estaba escrito
Una semana en la universidad, pasando de salón en salón haciendo la inducción de los primiparos fue suficiente para que Yesenia Forero se diera cuenta que ese no era su camino. Con la determinación que siempre la ha caracterizado se fue hasta las oficinas de la universidad y pidió el retiro. la única explicación que dio fue la misma con la que llegó a su casa cuando le entregaron en efectivo el 90% de la matrícula que ya había pagado y se entregó a su padre: se volvería a presentar al Ejército Nacional y lo haría las veces que fuese necesario para convertirse en militar, aunque no fueron necesarias.
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El 8 de enero fue uno de los días más felices de Yesenia Forero, muy a pesar de su papá, ese día supo que sería una de las nuevas estudiantes a oficial del Ejército Nacional de Colombia, lo que ha sido su orgullo durante 13 años.
Aún como estudiante eligió la especialidad de inteligencia militar. Cuando asciende a subteniente hizo el curso de paracaidismo y en el mismo grado, que dura cuatro años, es escogida por sus cualidades militares para hacer parte del curso de piloto aérea. La primera mujer que habían enviado a ese mismo curso un par de años atrás, no lo pasó. Nueve meses después, en 2018, Yesenia Forero se convertía en la primera mujer militar piloto de helicópteros.
Aunque todo el curso lo había hecho en un Ranger TH77, un helicóptero monomotor mucho más sencillo y liviano que un Black Hawk, que supera las cinco toneladas, una vez acabada su instrucción, le dieron la tarea de levantar por primera vez un Black Hawk. A bordo iba su instructor de vuelo y el entonces comandante del batallón de aviación, el coronel Mauricio Salgado, quien también fue instructor por dos meses. Ese día la subteniente Forero se dio cuenta que había nacido para volar helicópteros Black Hawk.
Montada en esos pájaros del aire sentada en el puesto de copiloto ha tenido que ingresar y sacar pelotones de soldados a las áreas de conflicto. ha tenido que entrar sigilosamente para sacar heridos en combate. Ha tenido que participar en asaltos a los grupos armados que delinquen principalmente en el sur del país. ni a ella ni a los demás pilotos les dicen contra que estructura armada ilegal van a atacar. Llega el requerimiento, le dan las órdenes y las coordenadas. Un trabajo lleno de adrenalina que cada día la hace sentir más viva que nunca.
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Tuvieron que pasar tres años para que los altos mandos del Ejército volvieran a abrir curso de piloto para mujeres. En la actualidad junto con la capitán Yesenia Forero son tres mujeres pilotos militares dentro del Ejército Nacional. El honor de haber sido la primera ya nadie se lo quita.
Otro logro que nadie le quita es haber sido logrado ser también primera mujer piloto en comandar un helicóptero Black Hawk. Hasta un año empezó el difícil curso para pasar de copiloto a piloto en jefe. Prueba superada. Su primer vuelo como piloto al mando, como lo llaman dentro del Ejército, se dio esta primera semana de diciembre. Un reconocimiento dice ella a su talento, el cual no distingue género, como se lo demostró a muchos compañeros y superiores que no creían en que llegaría tan lejos en la especialidad de piloto militar. Ahora su responsabilidad es la de tomar las decisiones en el vuelo desde que despega hasta que vuelve a poner el tren de aterrizaje en tierra firme.
El objetivo personal de los pilotos militares es llegar a 3000 horas de vuelo, ella lleva 1200 horas, la meta inicial ya va casi por la mitad pero la suya es sobrepasarlas y seguir en el aire por muchos años más y después si se lo permiten, enseñar lo que sabe hacer bien. Cuando se le pregunta cómo se siente solo apunta a expresarlo con una sonrisa. Dice que para eso nació y remata diciendo que su objetivo es seguir demostrando que la responsabilidad que hoy pesa sobre sus hombros se la dieron por sus capacidades, además quiere seguirle abriendo paso a las niñas que vienen detrás con los mismos sueños que ella tenía cuando presentó su carpeta de admisión.
Cuando la capitán Yesenia Forero no está en el aire en operaciones de rescate, en asaltos aéreos o en vuelos de entrenamiento, está en tierra alistando y planeando todo lo administrativo para volverse a subir lo más rápido posible a su mejor oficina, un Black Hawk de cinco toneladas, porque ahora la capitán Yesenia Forero se siente más segura allá arriba en aire haciendo maniobras que en la misma tierra.