“Milonga que este porteño
dedica a los orientales,
agradeciendo memorias
de tardes y de ceibales. …”
Jorge Luis Borges
Antes de adentrarme en los caminos de esta milonga, es preciso aclarar que los orientales son los uruguayos, habitantes de la Banda Oriental del Uruguay.1
Borges no dedica esta milonga a los uruguayos porque sí, como si fuera otra creación literaria, deja ver el afecto que siente hacia el Uruguay y entre las muchas demostraciones están el poema “Montevideo”, el estudio de la gauchesca uruguaya, y algo que nos ha sorprendido a muchos, la memoria que guardó sobre “Tabaré” el poema épico del país escrito por Juan Zorrilla de San Martín y compuesto por 4.736 versos- divididos en diez cantos, conformado por versos endecasilábicos, pentasilábicos y heptasilábicos-, que Borges recitaba de memoria. Para no cansar con muchos ejemplos, su cuento “Hombre de la esquina rosada” se lo dedicó al escritor uruguayo Enrique Amorim, autor de la novela La carreta.
Los dos primeros versos: “Milonga que este porteño/dedica a los orientales”. “Es una aclaración de propósito. Borges tenía parientes y amigos en el Uruguay. La bisabuela materna de Borges era Jacinta Haedo, descendiente de una familia de terratenientes del Uruguay. Por su parte, Francisco Borges, abuelo de Jorge Luis, nació en Montevideo, y luego debió exilarse en el Uruguay durante la tiranía de Rosas. La familia Borges solía pasar los veranos en la estancia San Francisco, de Francisco Haedo, primo de doña Leonor, cerca de Fray Bentos, sobre el río -Uruguay. El lugar se llamaba Paso del molino, que Borges nombre en esta milonga.”2
La frase “igual y un poco distinto” se refiere al grado de similitud que veía Borges entre argentinos y uruguayos.
«El sabor de lo oriental
con estas palabras pinto;
es el sabor de lo que es
igual y un poco distinto. …”
En la línea: “Pitaban tabaco negro” encontramos el significado en conversaciones con Antonio Carrizo, al respecto anotó: “Yo corrijo mucho lo que escribo, aunque no parezca; un soneto mío, procede de varias generaciones de borradores. En cambio, las milongas, no. Las milongas las escribo directamente, y me equivoqué una sola vez en la vida. Yo había puesto: Milonga de los troperos/ que hartos de polvo y camino/compraban tabaco negro/en el Paso del Molino. Y luego me di cuenta de que era un error. Lo que yo tenía que poner era…era otro verbo (…) Era un verbo evidente. (…) ¡Pitaban tabaco negro! (…) es la única corrección que yo he hecho en las milongas. Tengo todo un libro de milongas y la única línea que he corregido es esa. Las demás se han escrito solas.” 3
Hay otros versos: “Por algo tienen los mismos/ colores las dos banderas”. Tanto la bandera de la Argentina como la del Uruguay son azul y blanca.
Las casas de Junín, según nota de Rolando Costa Picazo son casas de citas, “A la esquina de Lavalle y Junín la llamaban «el Barrio tenebroso »” y el yerbal era otra calle prostibularia.
Milonga del primer tango
que se quebró, nos da igual,
en las casas de Junín
o en las casas de Yerbal. …”
Recordemos que el autor celebra los versos de Carriego en el que bailan tangos dos orilleros, aquí regresa al baile y hace énfasis en una parte de la coreografía cuando dice “se quebró” puesto que aquí la mujer hace un quiebre de cintura hacia atrás o hacia un lado.
Milonga de tantas cosas
que se van quedando lejos;
la quinta con mirador
y el zócalo de azulejos.
En tu banda sale el sol
apagando la farola
del Cerro y dando alegría
a la arena y a la ola. …»
A orillas del Uruguay,
me acuerdo de aquel matrero
que lo atravesó, prendido
de la cola de su overo. …»
Como los tientos de un lazo
se entrevera nuestra historia,
esa historia de a caballo
que huele a sangre y a gloria.
Milonga de aquel gauchaje
que arremetió con denuedo
en la pampa, que es pareja,
o en la Cuchilla de Haedo4.
¿Quién dirá de quienes fueron
esas lanzas enemigas
que irá desgastando el tiempo,
si de Ramírez o Artigas?5
Para pelear como hermanos
era buena cualquier cancha;
que lo digan los que vieron
su último sol en Cagancha.6
Hombro a hombro o pecho a pecho,
cuántas veces combatimos,
¡Cuántas veces nos corrieron,
cuántas veces los corrimos!
Milonga del olvidado
que muere y que no se queja;
milonga de la garganta
tajeada de oreja a oreja.
Milonga del domador
de potros de casco duro
y de la plata que alegra
el apero del oscuro.
Milonga de la milonga
a la sombra del ombú,
milonga del otro Hernández
que se batió en Paysandú.
Con un símbolo tan importante como es la bandera, Borges sella la milonga con la similitud de la bandera del Uruguay y de la Argentina:
Milonga para que el tiempo
vaya borrando fronteras;
por algo tienen los mismos
colores las dos banderas.
Y a mí me queda sonando el verso «para pelear como hermanos»; este tema lo había desarrollado en la Milonga de dos hermanos donde recrea el pasaje bíblico de Caín y Abel. A su vez de este arquetipo se han valido quienes critican las guerras civiles y de fronteras.
(1) Borges, Jorge Luis. Obras completas II: edición crítica; comentado por Rolando Costa Picazo.-1a ed- Buenos Aires Emecé Editorees.2010. Pag.607.
(2) Ídem, Pag. 607.
(3) Ibidem, Pag. 607.
(4) Cuchilla es una elevación prologada del terreno y de baja altura.
(5) Francisco Ramírez: militar y político entrerriano, lugarteniente de Artigas. También batalló contra Artigas, a quien venció. José Gervasio Artigas, fundador de la nacionalidad uruguaya.
(6) Cagancha o India Muerta: ambas batallas ocurridas en la Banda Oriental, formaron parte de la Guerra Grande.
NOTA: Milonga para los orientales. Letra: Jorge Luis Borges . Música: José Basso.