El nuevo gerente de comunicaciones de una empresa en Bucarest, Rumania, es un felino de color gris que llega todas las mañanas vestido con traje. Aunque con regularidad se escurre de la silla de humanos en la apenas puede sostenerse, durante su jornada laboral, El Jefe, como se llama el nuevo ejecutivo, debe permanecer en su puesto de trabajo para firmar documentos con su huella.
El afortunado gato obtuvo el puesto después de ganar un concurso en internet en donde se anunciaba que estaban buscando a un felino que fuera "lindo y perezoso" para que diera una buena imagen de la empresa por su belleza, y no causara demasiados desastres por preferir la quietud.
El Jefe le arrebató el puesto a otros 700 gatos que aspiraban llegar al mismo lugar, y por su trabajo recibe un sueldo de 700 euros al mes.
Tama- Chan, el jefe de una estación de trenes
No es la primera vez que un gato se convierte en jefe. En la estación de trenes en Kish, Japón, Tama- Chan, un felino recogido de la calle, es el líder de una estación de trenes. Con su pelaje multicolor, el animal pasea por el lugar con uniforme y su carné que lo identifica como empleado.
Tama-Chan se convirtió además en una imagen empresarial y por eso su rostro rostro decora el exterior de varios trenes. También, en la sala de espera, los viajeros pueden comprar productos que están relacionados con la figura del felino.
Así fue su nombramiento: