CANDIDATOS A LA ALCALDIA DE RIOHACHA GUAJIRA.
LO QUE INICIA MAL TERMINA MAL….
Todos los colombianos y en especial nosotros los costeños, vemos que al acercarse las contiendas electorales, todo se convierte en una rifa y rafe por parte de los distintos movimientos y partidos políticos que pretenden llegar por medio del “voto popular” a los primeros cargos de elección municipal y departamental. El panorama en la Guajira no es distinto que el de otros departamentos, donde los aspirantes no haciendo caso a las reglas electorales y sin miedo se lanzan a realizar campañas electorales, violentando las fechas dentro del calendario electoral, donde solo a partir del 25 de julio del 2015 se podrá iniciar la propaganda electoral y el uso del espacio público por parte de aquellos afanados en llegar a la alcaldía de Riohacha.
LA REUNIO…
Es muy común encontrar cada noche en los distintos barrios de la capital Guajira, reuniones de propaganda política, donde los candidatos ya están amaestrando a los votantes, para que el día cero, no se equivoquen al rayar el tarjetón. Los habitantes de los barrios no son temerosos de asistir a dichas reuniones, ya que en ellas encuentras las mejores escusas para compartir con el vecinos lo acontecido en las últimas semanas; son pocos los que participan e interactúan de manera directa con el candidato, que con ayuda de alguno de los habitantes del sector reparten algún refresco y un bocadillo.
Pero no puede el candidato dejar pasar la estrategia política muy nativa de nuestra región, que es, llegar en una camioneta de último modelo, así sea prestada o suministrada por algún patrocinador del cual siempre se tiene que hacer referencia en dichas reuniones y realzar su poder económico, porque la idiosincrasia lo exige.
EL MERCADITO…
Después de haber realizado como mínimo dos reuniones con grupos socialmente homogéneos, es decir, de escasos recursos económicos, el candidato con ayuda de sus más fieles colaboradores, defensores y patrocinadores hacen entrega de los mercados. Como si tratara de un rito religioso, acuden los necesitados a recibir lo que sería la primera cuota de la prenda de garantía del negocio servil y clientelista con el candidato, asegurando este último parte del negocio.
LA FIESTA…
Otra de las estrategias clientelistas que es normal en la época política, son las fiestas que brindan los candidatos a los futuros votantes. Esta debe tener como mínimo la participación de algún cantante vallenato y si está de moda, es mucho mejor. Tampoco puede faltar el buen whiskey, no puede el candidato escatimar gastos, ya que si la fiesta es un fracaso, las cosas para él se le complican; es importante que los asistentes a la fiesta salgan complacidos y borrachos; no sin antes de finalizar la parranda con un discurso del anfitrión avivado por el cantante. (Para eso le pagan).
EL INTERMEDIARIO…
Un actor nuevo en todos estos escenarios, es un personaje negociador y de pocos escrúpulos que le ofrece al cliente (candidato o patrocinador) votos, como si tratara de una mercancía dentro del mercado de la oferta y la demanda. Este intermediario le garantiza al candidato un número determinado de votantes a cambio de una cantidad razonable de dinero, eso si, tiene que garantizar que los amansados voten por él. El intermediario se coloca la mochila fuente de su inspiración unos días antes de la hora cero (día de elecciones) para ir abonando el terreno y las cosas no se compliquen para su tarea.
Vemos en la actualidad, como las cosas que no deberían existir, existen de manera natural y abundante. Las elecciones en vez de ser una de las fuentes más sólidas de una democracia, se ha convertido en la burla y el insulto a una sociedad necesitada, en donde unos pocos se adueñan de los recursos de muchos y donde estos pretenden que silenciemos la verdad, no podemos de esta mera esperar que lo que empieza mal, termine bien.
Paul escobar celis.
