El médico cirujano Giovanny Rubiano recién nombrado Superintendente de Salud le puso el ojo a una EPS: Coosalud, una cooperativa nacida en Cartagena hace 30 años y con 3 millones de afiliados. Su presidente desde hace 26 años es Jaime González Montaño, quien está respaldado por una Junta Directiva conformada por pesos pesados como Luis Fernando Caicedo, César Negret, Sandra Neira, Jaime Pastrana y Rafael Santos Calderón, quienes recibieron un inesperado golpe por parte del gobierno Petro, igual que ocurrió con Sanitas y otras dos durante el paso de Luis Carlos Leal.
Coosalud es una entidad del sector solidario, se consolidó gracias al empuje de líderes comunitarias de la región y comenzó a operar como EPS desde 1996. En este momento es la quinta EPS por su número de afiliados, la mayoría de los cuales corresponden al régimen subsidiado, puesto que no entraron al contributivo sino hasta 2019.
Giovanny Rubiano, quien llegó al cargo de la mano del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, con quien había trabajado en la Secretaria de Salud en la alcaldía de Petro, entró pisando duro al igual que su antecesor Luis Carlos Leal, quien en escasos ocho meses en la entidad alcanzó a intervenir tres EPS incluyendo a las dos más grandes por su tamaño Nueva EPS y Sanitas.
Antes de dejar el cargo por petición de la directora del Dapre Laura Sarabia, Leal alcanzó a denunciar por presunta corrupción a cuatro entidades, entre estas Coosalud
Aseguró Leal, hoy fuera del gobierno después de que no se pudiera concretar el enroque que lo iba a llevar al Instituto Nacional de Salud (INS), que el médico Mario Andrés Urán, exasesor de Coosalud, había liderado una estrategia para confabularse con Servicio Occidental de Salud (SOS), Asmet Salud y Emssanar con el fin de desviar plata hacia paraísos fiscales. Nada de esto ha sido demostrado y la procuradora Margarita Cabello tomó cartas en el asunto.
Al parecer la orden de intervenir Coosalud vino directamente del Presidente Gustavo Petro con el argumento de incumplimientos y fallas en la prestación del servicio, especialmente en la asignación de citas médicas y entregas de medicamentos. El encargado de revertir la situación será Mauricio Camaro Fuentes, un experimentado en el sector salud que, a diferencia de la mayoría de agentes interventores nombrados en el último remezón, no trabajó en la Bogotá Humana.
Con esta última intervención, son ya son ocho las EPS en control del gobierno, las cuales suman entre todas más de 29 millones de afiliados, más de la mitad del total en el país. Además, hay tres entidades que pidieron salirse voluntariamente del sistema de salud (Compensar, Sura y Salud Bolívar) que aguardan una respuesta de parte del gobierno y que tienen en vilo a más de 7 millones de colombianos.
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