Con el boom de la apertura económica en el gobierno Gaviria en los 90, el negocio de alquilar vehículos floreció por el crecimiento del movimiento de carga por el país. Los empresarios paisas, reunidos en el Sindicato Antioqueño, ahora Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), se montaron en la ola con la creación de la empresa Surenting, que transformaron luego en Renting Colombia y está estrenando gerente con la llegada de Mauricio Serna el pasado septiembre, un experto en el negocio automotriz. Llega con la urgencia de tener que revertir los resultados del año pasado porque, a pesar de su crecimiento en estos 30 años y de haber facturado $1.48 billones, dio pérdidas.
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Surenting nació en Medellín en 1997 como una empresa de la Compañía de Seguros Suramericana, que fue fundada en 1944 con la unión de 32 empresas y 150 inversionistas, liderados por el ingeniero Carlos Gutiérrez y el abogado Bernardo Echeverri. El objetivo de Surenting fue alquilarles carros pequeños y grandes a empresas dedicadas a la distribución de sus productos.
En 2004 el Grupo Bancolombia con Jorge Lodoño como presidente, cargo en el que estuvo desde 1996 hasta el 2010, absorbió a Renting Colombia, propiedad de Suramericana de Seguros. Esta integración consolidó la posición de la empresa en el mercado, gracias a las alianzas que lograron con los clientes a través del banco.
No más compra de camiones, mejor alquilarlos: la oportunidad para Renting
El primer cliente de la compañía fue Vidrios Peldar –en la que entró como socia Owens-Illinois la gran productora de botellas de vidrio del mundo- , luego fueron llegando clientes como Postobón, también de los Ardila, que dejó de comprar sus camiones repartidores para alquilarlos y ahorrarse así tanto la inversión de compra como los gastos extras que genera tener un vehículo propio, como los seguros e impuestos. Por este camino, siguieron Argos y Sura, del mismo grupo empresarial. También entraron como clientes Haceb y Cable Unión de Occidente.
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Con la llegada del nuevo milenio y estrenando empresa controladora, Surenting cambió de nombre para convertirse en Renting Colombia. Cinco años después de su creación, en 2003, la empresa ya tenía entre sus socios a la Corporación Financiera Internacional (IFC), una filial del Banco Mundial, y a la gigante de carros Mitsubishi. En estos cinco años de despegue aumentó su facturación en un 30% y abrió una nueva línea de negocio: la venta de carros usados. Los vehículos que pasaban la vida útil para ser alquilados fueron comercializados directamente por la compañía.
Localiza, la franquicia brasilera para alquilar carros pequeños y camperos para turistas
Renting Colombia, en su crecimiento vertiginoso, tuvo que encontrar otro tipo de clientes para complementar sus diferentes productos y así consolidar el crecimiento que buscaba. A su producto líder, el renting operativo a largo plazo, necesitaba complementarlo con el alquiler a corto plazo de autos para las personas.
Ya en el 2006, la empresa había dado un giro para llegarles a los viajeros colombianos y extranjeros que necesitaban alquilar vehículos pequeños y medianos. Le compraron al brasilero Slim Mattar la franquicia Localiza, que había fundado en 1973 con seis carros Volkswagen escarabajos usados. Localiza ya tenía presencia en América Latina, y en Colombia cuenta con una oferta de 15,000 carros para alquilar en las principales capitales turísticas del país.
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Esta es la línea más pequeña de Renting Colombia, cuya fortaleza mayor está en el alquiler de vehículos pesados para el transporte empresarial, que han ido modernizando y cuentan ya con 500 camiones eléctricos. A pesar de controlar el 80% del mercado colombiano de alquiler de vehículos, no está entre los negocios rentables de Bancolombia, ya que el año pasado generó pérdidas por $111 mil millones. Lea también.