Desde hace muchos años se sabía que Trump sería, otra vez, el que manejaría la cara política de EE.UU, aunque no vamos ahondar en asuntos relacionados con el personaje, que en algunos momentos lo tildaron de mafioso, delincuente, violador y muchos epítetos parecidos que pueda que tengan más verdad que falsedad, acompañadas de aquellas reacciones de bandoleros como la turba que quiso ingresar al Capitolio a la brava con intenciones ampliamente conocidas, y que generó un desconcierto mundial que fue ocultado por la prensa, que siempre oculta verdades en remplazo de falsedades. También se anexan los supuestos intentos de asesinatos con pésima puesta en escena. Todo eso es harina en otro costal pero de la misma cosecha.
El propósito es mirar lo que rodea a Trump antes y después de las elecciones. El fascismo de la derecha que controla la economía en América y Europa está más feliz con la "elección" que los mismos pendejos de a pie que comen de esperanzas y posibles. Hasta los podemos asimilar al meme que hemos visto, donde un hombre le dice a su amo que no le da rabia que otro de los mismos esté montado en un caballo, sino que no quiere que tenga un caballo, algo que refleja sin tantos perendengues la realidad social mental de la generalidad de América, especialmente el latino. En Colombia los vemos diciendo que están felices porque Trump no gusta de Petro y es posible que en otros países también ocurra lo mismo.
Una vez más ha ganado el fascismo de la derecha, o sea, los multimillonarios y millonarios de Europa y América, quienes tienen las herramientas más poderosas para hacer de la gente la bola de pendejos que vemos en las redes y en las no redes también, dinero, prensa y unificación en pro de sus intereses. El dinero abre puertas y el control de los noticieros es inapelable para forjar el mundo de fantasía que todos ansiamos. La prensa y los noticieros se encargaron de fomentar la visión de un Trump poderoso, empoderado, término utilizado por el gremio femenino para señalar a la mujer valerosa, que acabará con los malvados que pretenden un mundo más equilibrado. Los millonarios y multimillonarios están tranquilos hoy día. Se logró el objetivo. Desde hacía más de un año, veíamos en los tales imparciales noticieros y cadenas de TV y redes, que el punto focal era Trump en todos los aspectos, incluso, hasta cuando iban a comentar sobre Kamala, había una foto de Trump al lado o lo mencionaban con el supuesto de que era parte del ejercicio democrático. Nos atrevemos a señalar que hasta los tales demócratas con Biden a la cabeza eran más "trumpistas" que los hijos de este señor. Trump representa la unificación de intereses, ya lo dijimos.
Fijémonos en que no sale ni por accidente el señalamiento del fracaso del sistema norteamericano hacia los demás países responsable del desempleo, la miseria, pobreza, emigración y otros dolores de cabeza, al contrario, se ha visto emigrados ya asentados rabiosos por otros emigrados. Y la frase ecuménica de Trump: sacar a los emigrantes. En otras palabras, la pobreza es culpa del pobre y no de las vergonzosas políticas de explotación de EE.UU hacia los demás países de América, y podremos anexar Europa, que no está pasándola bien aunque omitan aceptarlo. Esta estrategia la ha utilizado EE. UU toda su vida, señalar a otros de culpables de lo que ellos generan. Hasta cuando van a invadir a un país, derrocar a un gobierno o entrar en una guerra directa, siempre la culpa es del atacado. Ahora la culpa es del socialismo. Este es el responsable de todos los males y todos debemos detestar el término y a quienes lo presumen. Esparcen en redes y noticieros esa falsa verdad y ahí tenemos a la bola de pendejos ponderando de que es verdad inapelable. El mismo socialismo responsable de una China décadas lejos del resto del mundo, pero esto también es harina de otro costal y de otra clase de cosecha.
Todavía la prensa y el equipo en redes está presta a fomentar el "trumpismo" como algo bueno que ha ocurrido y lo hará a lo largo de su período, y hasta más allá si viene otro remplazo. Cada gesto altivo, cada frase ególatra, cada actitud prepotente, cada millonario que Trump, sonriente, designe en su gobierno, es realzado como el gesto más inteligente de un ser casi que superior. Esa misma prensa que desapareció los problemas sociales de Ecuador, de Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Palestina y otros países, incluyendo al mismo EE.UU, para sólo ponderar de Trump y los trumpistas en los gobiernos de estos países como lo bueno que está del lado de la máxima potencia, aunque esté en decadencia. No importa cuánta hambre, miseria, emigración, desempleo y muertos genere el sistema, eso es culpa del que lo sufre, lo importante es preservar a los tecnócratas millonarios y multimillonarios de la economía de Europa y América, que estén tranquilos, casi felices, aportando a la vaca de la publicidad en todos los noticieros, invitando a pensar y creer, o hacer creer, que una guerra contra Rusia es necesaria por el peligro que representa Rusia al mundo y no por las riquezas de este país, y otra contra China por la sagacidad de estos de avanzar a velocidades fantásticas en todos los campos, mientras que acá nos esforzamos para no salir del atolladero. Y lo más gracioso, pensar que el atolladero es el sistema ideal cuyo máximo exponente es "míster" Trump, como piensan los pendejos de a pie.