Era necesario dar a entender a los colombianos que se estaba ganando la guerra. Y en una estrategia conocida como "seguridad democrática", se esparció por la geografía nacional la intención de acabar con los grupos al margen de la ley que venían ocasionando serios problemas a la "paz y tranquilidad de los colombianos".
Y se impartieron instructivos que legalizaban el pago de recompensas por la captura o dar de baja a guerrilleros y miembros de bandas delincuenciales (directiva 029/2005).
Con esta "patente de corzo" impartida desde el Ministerio de la Defensa, se legalizaba el accionar de fieras vestidas de camuflado, pertenecientes a decenas de unidades militares que, sin rubor alguno, utilizaban las armas e insignias del Estado, para asesinar, desaparecer a indefensos ciudadanos que, como se ha denunciado y documentado, fueron cazados en los campos y en sectores empobrecidos de varias ciudades y tras ser conducidos a zonas apartadas, ser asesinados y tras una bien orquestada campaña publicitaria, ser presentados como guerrilleros o delincuentes dados de baja en combate.
Un exmandatario justificaba estas acciones argumentando que," no estaban cogiendo café" y en suntuosas ceremonias militares, pasaba a condecorar y ascender a muchos de estos asesinos.
Pero las mentiras tarde que temprano salen a flote y hoy vemos transitar ante la JEP a decenas de militares "arrepentidos" por haberse prestado para cometer estos asesinatos y privar de sus hijos y familiares a centenares de familias.
Hoy nos encontramos frente a un payaso, adoctrinado, financiado por los autores materiales e intelectuales, para que, en una muy bien publicitada estrategia, desconozcan y ridiculicen la tragedia que viven estas familias.
"Eso no existe, eso es mentira de los mamertos, ni Mapiripan, ni San Carlos, Ituango, El Aro, la Carolina, Catatumbo, Arauca, el Pacífico y las bananeras, son inventos de la izquierda" (...). todo pretenden que caiga en el olvido. Frente a la inacción y lentitud de la justicia, se hace necesario la presencia de una justicia transnacional que ponga fin a todos estos años de impunidad, de vergüenza, de olvido.