Se ha cumplido un nuevo aniversario de la cruenta toma del "Palacio de Justicia" por cuenta de un comando del M-19 y pese al tiempo transcurrido, todavía existe un ambiente bastante enrarecido por todo lo ocurrido allí.
Se venía transitando por ese delicado camino de "los acuerdos incumplidos", donde tras largas conversaciones, encuentros y ceremonias vistosas, en la cual se entregaban armas y se acordaban acciones para poner fin a ese enfermizo ciclo de violencia, nuevamente los incumplimientos y asesinatos a los firmantes, ponían en riesgo ese proceso.
Y ese fue uno de los argumentos de ese grupo insurgente, para haber planificado y ejecutado esa acción. Había que, hacerle un "juicio político" al gobierno de Belisario Betancur por lo que venía aconteciendo.
El 6 y el 7 de noviembre de 1985, en medio del juego cruzado, las llamas, bombas y tanquetas llevaron al caos total, donde decenas de ciudadanos, murieron en la toma y retoma del Palacio. Varios salieron con vida, llevados a la casa del "Florero" inicialmente y luego a las guarniciones militares, donde fueron torturados y asesinados.
Son muchas las hipótesis que, tratan de justificar este holocausto. Que fue una acción financiada por el narcotráfico, una estrategia de la clase política en confabulación con el ejército para borrar los expedientes que los vinculaba en actos de corrupción y paramilitarismo y de paso eliminar a magistrado que les eran incómodos por su accionar.
Últimamente han desfilado ante la JEP, exagentes de inteligencia que, afirman de haber tenido información previa a la toma y dejaron que se llevara a cabo para poderlos atrapar, lo mismo sobre las torturas y asesinatos que se produjeron en las guarniciones militares y la casa del florero y la participación de personal norteamericano en esa operación de la retoma. Pese al tiempo, los colombianos seguiremos esperando, respuestas ciertas a toda esta clase de interrogantes. Operará por fin la justicia???.