La historia de las organizaciones que transforman sociedades suele estar marcada por la fuerza, la visión y el compromiso de quienes las lideran.
En el caso de Comfacauca, esta historia lleva el sello distintivo de Juan Cristóbal Velasco Cajiao, su director ejecutivo, un hombre cuya vida y trabajo representan un modelo de eficacia, honestidad y optimismo para Colombia y el mundo. Velasco Cajiao es la encarnación de un liderazgo que no solo dirige, sino que inspira y moviliza a toda una comunidad hacia el progreso, la dignidad y la paz.
Bajo su dirección, Comfacauca ha crecido exponencialmente, pasando de ser una simple caja de compensación familiar a convertirse en un faro de desarrollo social y económico en el Cauca y en una referencia para el sistema de subsidio familiar en Colombia.
El pasado primero de noviembre, la inauguración de la primera etapa del Centro Recreativo Caña Dulce en Santander de Quilichao fue un testimonio palpable del impacto positivo que Velasco y su equipo han tenido en la región.
Con instalaciones que incluyen un parque acuático, canchas deportivas, áreas de descanso y esparcimiento, y mucho más, este centro no solo es una obra de infraestructura, sino un espacio de integración, recreación y bienestar para miles de personas. En una región históricamente golpeada por la violencia y la pobreza, este centro es un símbolo de esperanza, un recordatorio de que es posible construir un Cauca mejor, donde las familias puedan encontrar alegría y dignidad.
La filosofía de Velasco Cajiao se fundamenta en valores profundos: el amor por el territorio, la ética, la responsabilidad social y la transparencia. Su enfoque va más allá de la gestión administrativa; es un verdadero constructor de tejido social. Bajo su liderazgo, Comfacauca no solo administra los aportes de las empresas afiliadas, sino que reinvierte cada peso en programas que generan inclusión, educación, salud y recreación para miles de caucanos. Desde el Sistema Integrado de Educación Comfacauca (SIEC) hasta los programas de Atención Integral a la Niñez y la Jornada Escolar Complementaria, cada proyecto tiene un impacto tangible en la calidad de vida de la comunidad, promoviendo el acceso equitativo a oportunidades y fortaleciendo el tejido social en una región que necesita de liderazgos comprometidos.
Uno de los mayores legados de Velasco Cajiao es, sin duda, la Corporación Universitaria Comfacauca (UNICOMFACAUCA), que consideramos para él, «la joya de la corona». Esta universidad no solo forma a las juventudes caucanas en conocimientos y habilidades para el trabajo, sino que también promueve principios de libertad de pensamiento, innovación y responsabilidad social. La reciente obtención de la Acreditación Institucional en Alta Calidad por parte del Ministerio de Educación Nacional es testimonio del nivel de excelencia que UNICOMFACAUCA ha alcanzado, posicionándose como un referente académico que contribuye al desarrollo del talento humano en la región y en el país.
El impacto de la gestión de Juan Cristóbal Velasco Cajiao no se limita a las cifras ni a las obras físicas; su verdadero logro es haber cultivado una cultura organizacional orientada al servicio, la inclusión y el bienestar. Desde los programas de empleo hasta los servicios de recreación y cultura, Comfacauca se ha convertido en una plataforma de oportunidades y un agente de cambio para los caucanos. Bajo su liderazgo, más de 8.000 empresas y 120.000 trabajadores afiliados, junto con sus familias, se benefician de una amplia gama de servicios que abarcan desde la salud hasta el deporte, pasando por el crédito social y la cultura.
En un país donde el liderazgo suele estar teñido de intereses personales, Juan Cristóbal Velasco Cajiao brilla como un ejemplo de integridad y compromiso con el bien común. Su trabajo diario es una demostración de que la eficacia ejecutiva y la honestidad no solo pueden coexistir, sino que son la base de un liderazgo transformador. Su ejemplo es inspirador no solo para el Cauca, sino para todo Colombia. Nos recuerda que, incluso en medio de la adversidad, es posible construir un futuro mejor, más justo y más digno para todos.
Desde Proclama del Cauca y Valle, reconocemos en Juan Cristóbal Velasco Cajiao a un líder excepcional, un ser humano íntegro y comprometido con el desarrollo de nuestra región. Su legado quedará grabado en las vidas de miles de caucanos que hoy disfrutan de un Cauca más próspero y lleno de esperanza, gracias a su visión y entrega. Que su ejemplo inspire a otros ejecutivos y líderes a poner sus talentos y esfuerzos al servicio de un propósito mayor: el bienestar y la paz de Colombia.