Con una historia de vida marcada por su lucha incansable por los derechos humanos y la paz, Gloria Isabel Cuartas Montoya, quien ha dedicado más de tres décadas a la defensa de los valores democráticos, llegó a Santander de Quilichao para inspirar y conectar a la comunidad con el proceso de paz en el Cauca. Su mensaje es claro y profundo: “No podemos renunciar a la paz”.
Gloria, actual directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo Final para la Paz, ha sido reconocida por su labor con premios internacionales de renombre, como el de Derechos Humanos en Nantes (Francia) y el premio mundial de alcaldes por la paz. Hoy, esta líder, que combina una formación como trabajadora social y un magíster en Geografía, ve en cada encuentro una oportunidad de reafirmar el compromiso de llevar el Acuerdo de Paz a los rincones más afectados por el conflicto armado.
Al llegar a la región, Gloria manifestó su intención de dar visibilidad a las obras que están en ejecución en el Cauca, destacando la importancia de la inversión en infraestructura social para transformar de raíz las condiciones de vida en los territorios. “Aquí estamos para transformar los territorios, no solo en lo material, sino en el corazón y la esperanza de nuestras comunidades”, señaló con firmeza.
Con su equipo, Cuartas se propone avanzar en los seis puntos del Acuerdo de Paz, cada uno fundamental para construir la base de un país más justo y en paz: desde la Reforma Rural Integral y la Participación Política hasta la Solución al Problema de las Drogas Ilícitas. Gloria entiende que los logros son más que cifras y estadísticas; representan cambios concretos en la vida de quienes han visto el conflicto de cerca.
La paz desde la educación
En el Instituto Técnico de Santander de Quilichao, Gloria se encontró con estudiantes y profesores para inaugurar un evento que combinó la educación y la paz. Para ella, la clave de una paz sostenible radica en la educación, en construir una cultura de memoria y resiliencia. Con sensibilidad, explicó: “Queremos que nuestros niños y jóvenes conozcan la historia, la verdad de lo vivido, y crezcan con la convicción de que este país merece un futuro sin violencia”.
El desafío de proteger la vida
Gloria Cuartas es clara al mencionar que uno de los retos urgentes es detener la violencia que aún persiste en las comunidades rurales y urbanas. En la entrevista con Proclama del Cauca y Valle, expresó preocupación por los líderes sociales y excombatientes que aún están expuestos a ataques. “No podemos permitir que quienes han dado el paso hacia la paz sean víctimas de la violencia nuevamente”, enfatizó. Su trabajo diario busca proteger y dar apoyo a quienes decidieron entregar las armas, fortaleciendo un proceso de reconciliación que resista el paso del tiempo.
Un llamado a todos los sectores
El Cauca, una región profundamente afectada por el conflicto, necesita el compromiso no solo del gobierno sino de todos los sectores de la sociedad. En sus palabras, Gloria instó a los empresarios, la academia, y los medios de comunicación a trabajar juntos por una paz que se sienta en la cotidianidad. “Necesitamos que cada sector entienda que la paz es tarea de todos. Que la implementación del acuerdo sea transparente, honesta y sin corrupción”.
La Paz Total, una visión promovida por el presidente Gustavo Petro, se refuerza con el liderazgo de Gloria Cuartas, quien es consciente de los desafíos que conlleva: “Estamos cercados por el poder económico y por quienes no ven la paz como una oportunidad de transformación. Pero sabemos que en este gobierno tenemos la oportunidad de un cambio verdadero”, resaltó.
Gloria Cuartas se despidió de Quilichao con un mensaje esperanzador: “Con el apoyo de esta comunidad, de cada caucano, construiremos una paz que trascienda generaciones. Porque el país necesita sanar, y nosotros estamos comprometidos a hacerlo posible, paso a paso, palabra a palabra”.