El número de muertos sigue ascendiendo. Para el 31 de octubre la cifra se situaba en 158 las personas que han perdido la vida en la peor inundación que ha vivido Valencia en toda su historia.
La dana —sigla de «depresión aislada en niveles altos»— es una torrencial lluvia que no paró de anegar territorios enteros desde el 29 de octubre, afectando las provincias de Albacete, Cuenca, Almería, Málaga, Sevilla, Huelva, Cádiz, Zaragoza y Teruel.
Cerca de 150 carreteras de la red secundaria siguen con afectaciones por los efectos del devastador fenómeno natural que, si bien es cíclico en la región, jamás fue tan mortífero como en esta ocasión.
Se dice que en ciertos lugares de Valencia cayó tanta agua en un par de horas como si fuera en un año; lo que provocó el desbordamiento de ríos, llevándose a su paso todo lo que se atravesara, como si de una maqueta de juguete se tratara.
Esta catástrofe que afecta principalmente a la comunidad de Valencia aún no para —pues se han anunciado desalojos por posibles nuevos desbordamientos de represas— y es uno de los peores desastres naturales que España ha tenido que enfrentar.