Cuando vi en televisión sus ojos negros como para absorber la luz, acompañados con la quietud de su cuerpo peludo, sentí ganas de vomitar. Esos ojos compuestos eran de una araña leopardo según los presentadores, y a su lado venía escalando un cangrejo del pantano. Pero mi angustia no fue menor al advertir que la situación no parecía natural sino forzada. Quizá la luz para la fotografía en el ambiente aparentemente habitual de aquellos animales, le restara realidad. Las piedras y vegetación lucían artificiales y superpuestas por sus texturas. Era como un teatrino en el cual la escena tenía un aire distinto, incluso al de ambientes nocturnos en el que en algunas ocasiones fluyen naturalmente luchas entre hienas y leones en la sabana africana.
No sé cuál sea el nombre del programa de Animal Planet en el que salían la araña y el cangrejo porque decidí cambiar de canal al ver ese encuentro perturbador; y no afirmo que lo que vi sea una escena forzada aunque me gustaría conocer la versión de la parte oficial del canal, y saber si estoy equivocado o no; para no tener que decir con dolor en algún momento: “Jamás lo pensé de Animal Planet”. Sin embargo decidí grabar un fragmento del programa con el celular para tener una referencia (ver video).
En tiempos en que el consumo se presta para tapar vacíos emocionales y afectivos, la innovación es la clave. Este tipo de programas como el mencionado, apuntarían a ser la nueva forma de captar espectadores que ya no consumen de la misma manera. Y desde luego que la cadena alimenticia hace parte de la naturaleza, pero no el entretenimiento y el lucro de quienes se regocijan en ella. Esta es una situación similar a la de las corridas de toros, las peleas de gallos, de perros, etc., que tanto descalabro le ha costado a nuestra sociedad colombiana.
Contenidos alusivos al anterior que muchos ven como entretenimiento, también se difunden en Japón. Se les conoce como Bug Fights y son considerados por los orientales, literalmente, como una versión de la famosa serie de anime, Pokémon, pero llevada a la realidad. Su eslogan oficial es Hands up. Don't Sting. Straight Fists. No Guns. No Refs. (Manos arriba. No pican. Puños rectos. No hay armas. No hay referencias).
Con este video oficial de los organizadores de las Bug Fights, o con este de otro portal parecido, llamado Insects Tv, pueden hacerse una idea de las situaciones a las que son expuestos los insectos para luchar a muerte.
Más allá de las prácticas culturales de cada zona y de la idiosincrasia de sus gentes, bastaría hacerse una imagen de lo que sucede para pensar que quizá hay algo en común en todas ellas; algo que nos reprochamos a nosotros mismos como individuos y sociedad, y que lo estamos manejando de manera incorrecta.
Y para cerrar, una noticia revitalizadora: fue aprobado por unanimidad en Plenaria de la Cámara de Representantes, el proyecto de ley 087 de Protección Animal, iniciativa del congresista Juan Carlos Losada, del Partido Liberal, con el cual se busca multar con hasta 32 millones de pesos y con prisión desde 12 hasta 36 meses, a quienes maltraten animales independientemente de su especie. Ahora se espera la validación por parte del Senado.