El emprendedor, Joan Mateo Correo Velandia, intentó entrar al mercado de la publicidad con su empresa Mundo Cardenal; no obstante, se topó con un peso pesado: el club de futbol Santa Fe que con todo su poder impugnó la aprobación del logo.
El caso fue a parar a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) en cabeza de Cielo Rusinque.
El pleito de marcas
Cuando los abogados de Eduardo Méndez, presidente de Santa Fe, se enteraron del trámite para la aprobación del nombre Mundo Cardenal en la Superindustria de forma inmediata salieron a defender uno de los apodos del tradicional equipo de Bogotá.
Eduardo Méndez está como cabeza del equipo desde 2019 y reemplazó a Juan Andrés Carreño, quien tomó las riendas del club una vez César Pastrana pasó al comité ejecutivo de la Federación Colombiana de Futbol.
Para los juristas la palabra Cardenal está muy relacionada con el equipo de futbol tanto como el seudónimo Expreso Rojo o el León. El color rojo es una de las insignias del conjunto de la ciudad y se conecta con el color de los pájaros cardenales y con la vestimenta de los cardenales católicos.
Los abogados argumentaron: el nombre Cardenal esta tan arraigado con el equipo que los hinchas compran la mercancía oficial de Santa Fe en la tienda Casa Cardenal, en consecuencia, podría haber una posible confusión con la marca el Mundo Cardenal. Los seguidores del Expreso Rojo podrían pensar que Mundo Cardenal se relacionaba con el equipo de futbol cuando no es el caso. El problema se agudizaba más si se detallaba la imagen de Mundo Cardenal, un león. Otro signo histórico de Santa Fe.
La empresa de Joan Mateo Correo Velandia no respondió ninguno de los alegatos. Con la información de las partes expuesta los funcionarios de la SIC podían sacar un veredicto.
La decisión de la SIC
Para los empleados de la SIC se debía negar el registro del nombre Mundo Cardenal. Los trabajadores vieron demasiadas similitudes entre ambas firmas. Con la victoria sobre el negocio de publicidad, el equipo de futbol superó el fracaso derivado por la disputa contra el Centro Comercial Santafé, quien le ganó un proceso hace cuatro años.
La de entonces fue una pelea entre dos poderosos porqué al equipo de futbol lo enfrentó La Bastilla S. A, la firma contratista del centro comercial Santafé. La disputa fue fruto del deseo de Santa Fe para identificar a sus escuelas de formación con el nombre; no obstante, el centro comercial presentó problemas por los riesgos de una confusión entre el comercio y las escuelas del club.
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