Tras la inauguración de la COP16 que tuvo lugar el pasado domingo, se abrió un espacio para presentar las Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (NBSAP) de los países asistentes. Sin embargo, solo 33 de los 196 países asistentes presentaron el documento respectivo, un panorama que a los ojos de medios locales es preocupante y representa un gran reto.
Dichas estrategias que deben presentar los países son objeto clave, pues permiten que los países tengan una planificación de la biodiversidad con metas y rutas a seguir alineadas con el marco mundial Kunming- Montreal, un acuerdo que busca detener y revertir la pérdida de la naturaleza. Sin embargo, sin la presentación de estos documentos de todos los países participantes será difícil que los tomadores de decisiones puedan plantear nuevos objetivos comunes y definir temas presupuestales.
Para Juan Pablo Sarmiento, investigador en asuntos de derecho ambiental, cambio climático y corrupción de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, esto es preocupante ya que refleja “un bajo compromiso para lograr ese gran objetivo del convenio que no solamente busca detener la pérdida, sino también la restauración de la biodiversidad de aquí al 2030 “.
Lo cierto es que este evento no solo pretende analizar los avances concretos en pro de las metas establecidas en el último encuentro, también reevaluar objetivos y tomar decisiones conforme a esto. Sarmiento explica que “la pérdida de oportunidad que se da al no entregar estos planes desde el punto de vista financiero, técnico y de articulación entre distintos países atrasa esos compromisos. Por eso es importante que los tomadores decisiones consideren esa articulación imprescindible”.
En el caso de Colombia, se presentó el Plan de Acción de Biodiversidad al 2030. No obstante, una de las preocupaciones manifiestas durante la ponencia inicial en la Cámara de Comercio de Cali, surge en torno al financiamiento, pues entre los159 compromisos están involucradas 15 carteras ministeriales.
En los últimos meses, el gobierno ha estado involucrado en controversias respecto al presupuesto y al manejo de este. De hecho, acorde con el equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, “la brecha entre compromisos y obligaciones sugiere que el Gobierno está presentando problemas en la ejecución ya que si bien compromete los recursos, estos proyectos no se están llevando a cabo, reduciendo las obligaciones de pago del Gobierno”.
Según el viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Mauricio Cabrera, para implementar las 6 metas del plan se necesitarán más de 75,9 billones de pesos.
“La ejecución presupuestal ha venido mejorando sustancialmente y, lo que se pretende es convertir en bienestar esa biodiversidad del país. Hemos organizado las formas de inversión. Antes los recursos se ejecutaban maravillosamente para degradar los ecosistemas. Ahora creemos que se debe planear mejor y tener una visión de territorio más adecuada y no gastarse el dinero para generar deterioro ambiental”, aseguró Cabrera.
Por el momento, se espera que a lo largo de la COP 16 sea posible definir acciones concretas que permitan ir más allá de los objetivos planteados en los documentos de otras COP, para alcanzar resultados tangibles que permitan la protección de los ecosistemas y por lo tanto ayuden a conservar la biodiversidad del planeta.