No para el toma y dame entre los Minski, barranquilleros que hace casi 50 años fundaron la que se convertiría en una de las farmacéuticas más importantes de Colombia como es el caso de Procaps, y Alejandro Weinstein, quien se hizo con el 14% de sus acciones en 2021, año en el que entraron a la bolsa. Desde entonces la relación entre ambos no ha sido la mejor y el chileno se ha empecinado en ganar influencia dentro de la compañía por medio de estrategias para quitarle poder a los barranquilleros, aunque ninguna había sido tan efectiva como la que logró este 8 de octubre.
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Ese día, Procaps anunció que Rubén Minski, quien fuera su fundador y cara más visible durante toda su historia, había renunciado a su puesto en la Junta Directiva de la farmacéutica, quedando definitivamente marginado de las decisiones de la compañía. Algo que reportó la empresa de tecnología israelí TipRanks, especialista en análisis financieros y en hacer reportes en su página web sobre noticias empresariales a nivel global.
Ya el chileno Weinstein había logrado que, por primera vez en 47 años, el barranquillero dejara de ser el CEO y le pasara la batuta a alguien externo, que resultó siendo el brasileño José Vieira, e incluso en junio pasado consiguió que renunciara a su puesto como presidente de la Junta.
Este resultó siendo el golpe definitivo
Esto se da en medio de una complicada situación financiera de la compañía, la cual llevó a Weinstein a instaurar una demanda ante el Tribunal de Luxemburgo, país en el que tiene la sede su empresa, Hoche Partners Pharma, la cual terminó siendo desestimada representando en su momento un alivio para los empresarios barranquilleros.
Lo cierto es que la familia Minski, dueña del 60% de las acciones de Procaps, no queda apartada del todo, puesto que en la Junta Directiva seguirá teniendo asiento José Minski, hermano de Rubén, quien fue el encargado de acercar al chileno con la familia, ya que años atrás, en 2015, creó con él el fondo WM Partners, una firma de capital privado con sede en la Florida.
