El encargado de traer a 116 colombianos residentes en el Líbano a territorio colombiano fue el Teniente Coronel Andrés Correa González, el país de medio oriente esta en medio de tensiones bélicas. El experimentado piloto logró superar los obstáculos impuestos por los diferentes ejércitos desplegados entre Chipre y Beirut para cumplir la orden de organizar un vuelo humanitario dada por el presidente Gustavo Petro. El pedido debía ser materializado por el canciller Luis Gilberto Murillo y el embajador de carrera Edwin Ostos.
Esta operación se realizó con un proceso interinstitucional coordinado desde la Cancillería y la Embajada, y el apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana. Una consecuencia de los bombardeos que pusieron en riesgo la vida de civiles en Beirut y dejaron partes de la ciudad como Haret Hreik, Burj al Barajna, Al Amirikan y Al Ghobeiry en ruinas.
Por los riesgos permanentes en una zona en guerra y tras la decisión del presidente Petro de evacuar a los connacionales, en el menor tiempo posible se dispuso de un Boeing 737 comandado por el Teniente Coronel Andrés Correa González de la Fuerza Aérea Colombiana, quien tuvo la responsabilidad de liderar y representar a 11 tripulantes para cumplir la orden presidencial.
La tarea encomendada debía tener una coordinación impecable ante lo inseguro de la situación. Como muestra del peligro varias aerolíneas como Emirates y Flydubai cancelaron vuelos y no están pasando por el espacio aéreo de Líbano. Al reto se sumó el tipo de avión, pues el Boeing 737 no es una aeronave de combate y es vulnerable contra eventuales ataques de artillería antiaérea o armas de aviones caza como el F-35.
El vuelo humanitario en su ruta Bogotá Beirut tenía un trayecto complejo como era el paso entre Chipre y Beirut, una distancia aproximada de 80 millas náuticas, equivalente más o menos a 150 km de distancia en un recorrido que demora 20 minutos de vuelo sobre ejercicios militares. En otras palabras, si las partes enfrentadas en la zona no eran informadas sobre el vuelo humanitario, podría ocurrir una tragedia.
En ese sentido, la experiencia del Teniente Coronel Andrés Correa González fue vital pues el año pasado, realizó con éxito tres vuelos hacia Israel en misiones de repatriación de colombianos y uno a Egipto donde la Fuerza Aérea colombiana desplegó ayuda humanitaria.
Tal como lo hizo en los vuelos anteriores, el Teniente Coronel, con más de 30 años de servicio, siempre se ha sentido acompañado por las oraciones de quienes esperaban abrazar a sus familiares. Complacido se le vio al Teniente Coronel Correa González cuando aterrizó en la base militar de Catam en Bogotá con 47 niños, de los cuales tres son bebés, 70 adultos, dos mascotas (un perro y un gato) y 11 tripulantes, quienes le agradecieron al piloto haber logrado traerlos sanos y salvos a territorio colombiano y le pidieron al presidente Gustavo Petro que enviara otro vuelo humanitario a Líbano.
Le puede interesar: Así fue el ataque de Netanyahu a Beirut en el que murieron casi 600 personas