Un tenso momento se vivió este miércoles 2 de octubre en medio de la audiencia preparatoria de juicio del expresidente Álvaro Uribe Vélez, acusado de los delitos de fraude procesal y soborno a testigos, cuando protagonizó una acalorada discusión con la jueza Sandra Liliana Heredia, quien está a cargo del caso desde abril de este año. “Ay, señora Juez, por Dios”, seguido de palabras de preocupación sobre una presunta falta de garantías en su proceso, fue lo que le expresó el exmandatario a la abogada tolimense antes de abandonar la reunión virtual.
El objetivo de Uribe, así como de su apoderado, el duro penalista Jaime Granados, era aplazar otros siete días la audiencia, puesto que consideraban que había una prueba que no habían podido revisar por falta de tiempo y se trataba de unos dispositivos electrónicos que le fueron incautados a Juan Guillermo Monsalve, el testigo estrella del caso. Incluso, esta petición fue respaldada por Bladimir Cuadros, un abogado barranquillero que en su momento fue el encargado de defender a Aida Merlano y que es el delegado de la Procuraduría en este proceso.
Sin embargo, estos argumentos no fueron suficientes para convencer a Heredia, una tenaz jueza que lleva dos décadas en la Rama Judicial y que ha hecho gran parte de su carrera en el Departamento de Tolima. Ella recordó que las pruebas estuvieron a disposición de la defensa de Uribe desde septiembre, por lo que no había motivos para retrasar más la audiencia.
Esto fue tomado por el expresidente Álvaro Uribe como una violación a sus derechos y por eso, sin contestar a la pregunta de si se declaraba culpable o inocente y asegurando que la jueza ya conocía la respuesta, optó por ausentarse. A la tolimense no le tembló el pulso entonces para asegurar que su presencia, de todas formas, no era necesaria.
Jaime Granados no se rinde
Empeñados en conseguir el aplazamiento, el Expresidente y su apoderado aseguraron que van a recurrir a instancias legales porque desde su punto de vista, es una violación a las garantías del debido proceso tras argumentar sin éxito que la entrega de las pruebas que originaron el problema no se dio sino hasta el 30 de septiembre, es decir, hace menos de una semana. Por un lado, Granados dio a conocer que iba a presentar una tutela para lograr la “suspensión de la actuación penal” y, por otro, Uribe se pronunció a través de X anunciando que va a acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a las organizaciones internacionales que hagan falta para garantizar sus derechos.
Comunicado a la opinión pública de la defensa del doctor Álvaro Uribe Vélez @AlvaroUribeVel pic.twitter.com/7Azw1LTejq
— Jaime Granados Peña (@JGranadosPena) October 2, 2024
Sin garantías, ¿Por qué me retiré de la audiencia?
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) October 3, 2024
1.En septiembre la señora juez aceptó que la defensa requería la copia digital y el teléfono y el computador del testigo Monsalve;
2.Estos dispositivos están en la Corte Suprema que los había decomisado;
3.El acceso terminó de…