En el corazón del mar Caribe permanece anclado un barco que se ha convertido en la salvación del Colombia frente a un posible racionamiento de energía que podría llegar con el Fenómeno del Niño y la sequía que trae. Se trata de la única terminal de regasificación de gas natural del país que le pertenece a la Sociedad Portuaria El Callao (Spec) subsidiaria de Promigas, presidida por el experimentado economista Juan Manuel Rojas, quien completa tres años al frente de la compañía con sede en Barranquilla.
SPEC opera como una alianza entre la mayor transportadora de gas de Colombia que está cumpliendo 50 años y la noruega Hoegh que aporta toda la tecnología y experticia para esta sofisticada operación que es el respaldo energético de Colombia para garantizar que no les falte el gas a las tres térmicas más grandes del país que cubren el 60 % de la demanda térmica.
Son éstas 4 térmicas: Termobarranquilla cubre cerca del 12 % de la demanda de energía nacional y del 45 % de la demanda del Caribe, le siguen Termoflores y TermoCandelaria las que importan el gas líquido de Estados Unidos o Trinidad y Tobago que llegan en barco al terminal de regasificación en Barú donde permanece anclada la embarcación de Spec que en una operación de barco a barco recibe y almacena el gas líquido para transformarlo y transportarlo a Mamonal y luego desde allí transportarlo a las térmicas que trabajan a su máxima capacidad por crisis en embalses.
El barco llegó en diciembre de 2016 al terminal colombiano proveniente del astillero de la Hyundai en Corea, que junto con Daewoo son los grandes fabricantes de estas complejas embarcaciones de altísima tecnología construidas para convertir el Gas Natural Licuado (GNL) que es gas natural sometido a un proceso de enfriamiento a -162° C, lo cual permite reducir su tamaño 600 veces y así ser transportado y almacenado en forma líquida de manera eficiente.
La tripulación que maneja el barco anclado en el muelle Spec en Barú es multinacional: noruegos, filipinos, croatas, italianos y algunos colombianos, al mando de un capital lituano. En lo que va del año, han recibido 42 barcos cargados de gas líquido.
La apuesta de Sarmiento para quedarse con la Planta Regasificadora
En el gobierno Santos con Germán Vargas Lleras como Vicepresidente y la barranquillera Natalia Abello como Ministra de Transporte se abrió la licitación para el terminal gasificador. Concursaron Promigas, en ese momento en cabeza de Antonio Celis, en alianza con la experimentada empresa noruega Hoegh y Pacific Rubiales.
La propuesta ganadora fue la de Promigas, ya controlada por Luis Carlos Sarmiento y a finales de 2015, la ANI firmó el contrato de concesión por 20 años. Un años después, el 1 de diciembre de 2016 empezó en operación la primera terminal regasificadora de Colombia.
En simultánea, las tres térmicas que se beneficiarían de Spec conformaron la empresa Calamarí LNG como agente importador del gas natural líquido. Fue nombrado gerente Alfredo Chamat Barrios quien también fue gerente de Surtigas, otra empresa del grupo Promigas que opera en Cartagena.
Las importaciones de la empresa comercializadora de gas natural licuado, Calamarí LNG permiten suplir con gas proveniente de Estados Unidos, Trinidad y Tobago o el Golfo de México las necesidades de las termoléctricas Tebsa, Termocandelaria y Prime Termoflores, las cuales requieren de combustible para poder operar y atender la demanda de energía que se presenta en el país.
Se calcula que estas pueden aportar cerca del 30 % de la demanda de energía actual del país, al estar trabajando casi al 100 %. Anticipando cualquier contingencia, Spec ya tiene firmados contratos de compra de gas a futuro, hasta 2031, razón por la cual le ha pedido a la Gerencia de Proyectos Portuarios y Fluviales de la ANI en cabeza de Jaime León Jiménez una ampliación de la concesión hasta ese año.
Aunque el barco tiene una capacidad para licuar y almacenar gas muy superior a la que se está utilizando, el Gobierno a través de la Creg aún no permite la importación de gas para usos distintos al del funcionamiento de las térmicas. Se espera que esta sea una de las directrices que se replantee de cara a la escasez de gas que se avecina.
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