A Barranquilla se le presentó una de las noticias más esperadas, la Superservicios informó la intervención a la empresa AIR-E. No obstante, más allá de analizar el hito histórico de corrupción, malas administraciones y abusos a la comunidad, debemos hacer un trabajo con un sólo propósito, rehacer a Barranquilla.
Hay que tener en cuenta, que las altas tarifas de energía afectaron a todas las clases sociales. El desnacionalizar las empresas públicas, fue un error histórico que se cometió en nuestra ciudad, pues es responsabilidad de las entidades locales y nacionales el suministro de servicios básicos y saneamiento. Gran parte de los ingresos familiares que podrían ser invertidos en consumos, emprendimientos y bienes son hoy, destinados a pagar el tan elevado costo de los servicios.
Aunado a esto, nos cohibió principios como el de la administración, de ingresos e inversión que alivian a las clases más desfavorecidas y a Barranquilla, sin lugar a duda, el tan elevado costo tarifario detuvo grandes avances.
Desde esta columna, propongo 3 ítems, que deberían ser objeto de debate en la opinión pública de ahora en adelante y que seguiré desarrollando en nuevas oportunidades:
Tarifas diferenciadas: Barranquilla necesita un estudio técnico, que nos permita entender los niveles de consumo familiar para establecer una tarifa por escalas sociales que no lesione el ingreso familiar.
Inversión social: La inversión social, en materia de utilidades debe ser en primera instancia algo principal. Barranquilla debe crear programas sociales que conlleven a proteger y subsidiar parte del recibo a las familias más desprotegidas. Esto, permitirá que miles de familias puedan no sólo salir de la pobreza monetaria, sino también invertir en sectores como la educación y el consumo de bienes.
Infraestructura y sistema tarifario: Este es uno de los ejes centrales de la discusión, la empresa de energía debe establecer un costo en infraestructura que no sobrepase los ingresos de los usuarios; aunado a esto, redefinir la tarifa de forma que no afecte o lesione la solidez financiera de la empresa ni los ingresos de los usuarios. La onerosa deuda debe asumirse con los fiscos nacionales.
Barranquilla tiene una deuda histórica con sus ciudadanos, prestar un servicio adecuado de energía que permitirá que avancemos como ciudad. Trabajemos por ser la Barranquilla de la Puerta de Oro, con mayor inversión y crecimiento industrial.