El barranquillero Ramón Jesurún dio mucho de qué hablar el día en el que se jugó la final de la Copa América, pero no fue precisamente por ser el presidente de la Federación del equipo que quedó segundo, sino por un hecho vergonzoso que protagonizó después del partido. Un altercado entre él y la Policía con participación de su hijo Ramón Jamil dio lugar a su arresto y a que fuera acusado por el delito de agresión. Delito que, más de un mes después, terminó siendo desestimado por un juez de Miami que ya le había permitido quedar en libertad bajo fianza.
El juez encargado del caso y quien tomó la decisión que benefició al expresidente de la Dimayor y del Junior fue el estadounidense David Young, un abogado de la Escuela de Leyes de la Universidad de Miami, quien ejerce como juez en el condado de Miami-Dade. Young es una personalidad bastante conocida tanto en el estado de Florida como en todo Estados Unidos, pero no precisamente por su labor profesional, sino por un reality del que fue la estrella.
En 2007, cuando ya llevaba siete años trabajando en el Tribunal de Circuito y habiendo recibido tres años antes una invitación del Partido Republicano para ser congresista, el abogado decidió renunciar para dedicarse un nuevo proyecto personal al que llamaron ‘Judge David Young’. Se trató de un show de televisión con un formato bastante similar al de Caso Cerrado, el icónico programa dirigido por la cubana Ana María Polo. Apenas duró dos temporadas hasta su cancelación en septiembre de 2009 y siete años después decidió volver al ruedo como juez en Miami Dade.
Además del programa, Young es conocido por ser el juez del proceso de divorcio del cantante estadounidense Joe Jonas y la actriz británica Sophie Turner. De igual manera, es famoso por haber sido el primer juez abiertamente gay que tuvo su propio programa de televisión.
La pesadilla terminó para el presidente de la Federación, pero no para su hijo
Aunque la defensa del abogado gringo Michael Band fue exitosa a la hora de sacar bien librado a Ramón Jesurún, el hijo del dirigente deportivo no corrió con la misma suerte. Él, aunque en libertad, sí sigue siendo investigado por dos cargos de agresión y el próximo 25 de septiembre habrá una audiencia en la que tendrá que comparecer y en la que se decidirá si va a juicio o no.
También le puede interesar: El camino de Ramón Jesurún para convertirse en el dueño del fútbol colombiano