Desde 2017 y hasta la fecha, es decir, por siete años consecutivos, el director del Partido Liberal ha sido César Gaviria, quien fuera presidente de Colombia entre 1990 y 1994 representando esas banderas, quien ya había sido director en 1990 y entre 2005 y 2007 y cuyo hijo, Simón Gaviria, estuvo ocupando el cargo entre 2011 y 2014. Lo cierto es que el pereirano tiene monopolizado el control de la colectividad, lo cual no tiene muy contentos a muchos militantes e incluso exmilitantes que se terminaron saliendo por no estar de acuerdo con su proyecto político.
En agosto de 2020 los liberales se volvieron a “reunir” y se acordó que Gaviria fuera reelegido para que siguiera llevando las riendas del Partido. Dicha reunión se tuvo que hacer de forma virtual porque entonces la pandemia por la Covid-19 estaba en auge y aún el país se encontraba en cuarentena. Desde entonces, muchos liberales de pura cepa se le han revelado, siendo las elecciones presidenciales de 2022 el punto de quiebre. Entonces, el pereirano anunció el apoyo del Partido para Federico Gutiérrez, mientras que algunos militantes entre los que se encuentra Luis Fernando Velasco decidieron apartarse y respaldar a Petro y retaron al expresidente a que renunciara a la dirección del Partido.
Justamente, en 2022 se tendría que haber realizado una nueva convención liberal, pero el propio Gaviria se encargó de dilatarla en varias ocasiones hasta el punto de que, a la fecha, agosto de 2024, aún no se ha llevado a cabo, asegurando, entre otras cosas, su permanencia como director.
El expresidente tendrá que responder por tanta demora
Además de los militantes liberales, esto también ha generado preocupación en el Consejo Nacional Electoral, organismo que en julio de 2023 decidió imponerle una sanción al Partido Liberal por no permitirle a sus miembros influir en la toma de decisiones. Esto fue impugnado inmediatamente por, pero ahora, un año después, la medida fue dejada en firme en segunda instancia y tendrán que pagar una cifra superior a los $25 millones. De hecho, se espera que una nueva convención liberal tenga lugar en octubre, fecha en la que podría haber movimientos en la cúpula del Partido.
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