Por años los habitantes de Manizales han esperado la entrada en funcionamiento del Aeropuerto del Café, la alternativa propuesta para el remplazo del Aeropuerto la Nubia, que por su ubicación tiene muchas restricciones, dos ejemplos, la permanente cancelación de vuelos y límites para programar horarios nocturnos. El terminal aéreo del Café en teoría no debería tener los mismos inconvenientes.
El Aeropuerto del Café ubicado en Palestina, Caldas, cuya primera fase se le otorgó en el gobierno Duque, con Ángela María Orozco como ministra de Transporte, a la española OHLA -Obrascon Huarte Lain S.A es una promesa incumplida de varios presidentes. Incluso en la instalación del Congreso el pasado 20 de julio, Gustavo Petro se comprometió a que las obras iniciarán en agosto de 2024. Se ha insistido tanto en esta obra, que ya se le ha inyectado, en estudios un total de $4.443.071.030, en revisión de diseños US $ 290.640, en gerencia de Terraplenes un aproximado de $ 120.000.000,00 etc. No obstante, lo invertido, para la Contraloría ya está en el catálogo de los elefantes blancos sino se garantiza una inyección de recursos superior al billón de pesos. El monto que señala es de $1.265.359.086.195 para poder materializar el proyecto.
La razón detrás del monto se encuentra en el abandono de la infraestructura. El consorcio encargado desde, el 31 de julio de 2022, no está trabajando.
La firma española OHLA que está en la lista de los seis conglomerados de la construcción más grandes de España y en Colombia su representante legal era José María Pérez Lasheras, quien fue reemplazado en el cargo por Pedro Romero González, y CEO global Luis Amodio.
La interventoría de OHLA para Aeropuerto del Café estaba a cargo de dos empresas, Conurma Ingenieros Consultores Sucursal Colombia y Geotecnia y Cimientos, Ingeocim S. A. – Ingeocim y el representante legal es Jorge Alberto Salamanca Rodríguez. Juntas formaron el Consorcio Aerocafé. Grupo que anunció las fallas de los españoles.
El informe de la interventoría sobre el Aeropuerto del Café
El 8 de julio de 2022, el Consorcio Aerocafé recomendó terminar unilateralmente el contrato. Para la interventoría existían varias fallas: no se utilizaron los estudios y diseños acordados de antemano, no había un cronograma de trabajo, no se realizaron actividades para subsanar los errores vistos durante la ejecución del contrato, no se disponía de todas las herramientas requeridas para construir la obra, existían incumplimientos en los frentes de construcción, y se detallan deficiencias en los productos entregados. Por la descripción anterior se terminó con un avance insuficiente.
El progreso a junio 30 de 2022 era de un 7,82% sobre el total del contrato. Los españoles tuvieron que pagar una multa de casi $ 2 mil millones, más concretamente $ 1.834.413.495 por haber suspendido la obra en julio de 2022, decisión que fue demandada por la constructora.
La Ministra de transporte de Duque, Ángela María Orozco, fue quien suspendió unilateralmente el contrato tras la destitución del director de Aereocivil, Jair Orlando Fajardo, aparentemente por problemas con el mismo. El portal Corrupción al día, realizó un recuento detallado de lo sucedido con el mencionado aeropuerto. No ha sido el único problema de OHLA en Colombia.
El Museo de la Memoria, otro incumplimiento de OHLA
El año anterior a obtener el contrato del Aeropuerto del Café, el 7 de septiembre de 2020, durante la pandemia, la constructora española firmó un contrato por $ 64.281 millones de pesos para construir el Museo de Memoria. Proyecto que hace parte del Centro Nacional de Memoria histórica, y además es uno de los compromisos del Acuerdo de paz entre el gobierno Santos con las Farc.
El encargado de hacerle seguimiento a la obra fue el director del Centro, Darío Acevedo, un Uribista pura sangre que Iván Duque nombró y que generó polémica desde el primer día. María Valencia, la nieta de Jorge Eliecer Gaitán, fue nombrada por el Presidente Petro para reemplazarlo.
La obra se planeó para entregarse en dos años, y OHLA solo ha completado un 78,2% sin olvidar que hay otros problemas, dos ejemplos, fallas en la calidad, y deficiencias en la calidad del concreto.
Por todo lo anterior la Contraloría General de la República encontró cinco hallazgos disciplinarios y tres fiscales, que llegan a los $13.000 millones, un contrato firmado originalmente por 70 mil millones de pesos, existen problemas en la infraestructura de la obra y una financiación de contratos que no tienen que ver con el Museo Memoria.
Estas dos obras inconclusas, han sido la muestra de los inconvenientes tenidos por la organización OHLA, que no ha tenido un paso fácil en Colombia y cuyo desempeñó ha dejado una estela de problemas que terminaron en los estrados judiciales.