Atendiendo la orden de la Corte Constitucional en la sentencia T-302 que va en dirección de transformar la vida de los habitantes del departamento de La Guajira, particularmente a los wayuu, en los 4 municipios que cobijan la sentencia T-302, Riohacha, Maicao, Uribia y Manaure, la Gobernación construye una placa huella que servirá para interconectar a Maicao con Uribia que comparten una inmensa sabana.
En este marco, se ejecutan 4,7 kilómetros de vía que beneficia a más de 45 comunidades indígenas que habitan esta inmensa zona del desierto wayuu.
La conectividad mejorará las condiciones de desplazamiento, especialmente de niños y adultos mayores, quienes enfrentaban grandes dificultades para su movilización, particularmente durante la temporada de lluvias. De manera simultánea, darán la posibilidad de que estas comunidade puedan ser incorporadas a la oferta institucional: ICBF, PAE, servicios médicos, educación y agua potable.
“Esto nos cambiará la vida porque cuando vayamos a salir de nuestras rancherías hacia otros lugares, podremos trasladarnos de manera más fácil y rápida y los que traen el agua en carrotanques y la comida podrán llegar hasta acá“, afirmó un indígena miembro de la comunidad wayuu de pansipamana.
Estas acciones forman parte del compromiso adquirido en la audiencia celebrada ante el alto tribunal en Bogotá el mes pasado, por la gobernación de La Guajira, consistente en restablecer los derechos fundamentales de la población indígena wayuu.
La ejecución de esta vía se realiza con mano de obra local, creando empleos directos e indirectos para miembros de comunidades que habitan la zona y de este modo mejorar su economía.
“Este es solo el comienzo de un ambicioso plan de mejoras viales que tenemos planeadas para esta zona, de La Guajira, nuestra meta es construir 500 kilómetros de vías para conectar las comunidades lejanas y cerrar brechas de desigualdad”, afirmó el gobernador Jairo Aguilar.
Reafirmamos el compromiso de impulsar la infraestructura vial, con la que se busca cerrar brechas de desigualdad y mejorar la competitividad en La Guajira, lo cual es clave para el desarrollo del territorio y de este modo mejorar la calidad de vida de los guajiros y erradicar la muerte por hambre y sed. Esa es la meta en estos 4 años.
