Todos nos alistamos el pasado domingo para ver la final de la Copa Suramericana después de apreciar el partido final de la Europea.
El ambiente que se respiraba era de optimismo, expectativa y amor patrio.
Los centros comerciales, bares, restaurantes y sitios públicos listos para la ocasión, miles de personas ataviadas con las diferentes versiones de la camiseta de la Selección de Fútbol; pero estábamos lejos de advertir todo lo que pasaría después.
Cuando los Astros no están alineados definitivamente no hay nada que hacer.
Ese domingo se desnudaron todas las miserias que infortunadamente cargamos a nuestras espaldas, los colombianos, comportamientos negativos en los sitios de reunión, habló del parque de la 93 en Bogotá y de lo sucedido en el estadio de Miami.
Sin disculpar a nadie el resultado de 80 años de guerra han destrozado nuestro tejido social, somos el producto de la indisciplina, somos la imagen del vivo, el ventajoso, el verraco pa las que sea y sobre todo hemos heredado la cultura traqueta que “ Plata es Plata y de la corrupción donde todo se arregla sobornado al otro con “ lo del tinto” ( cafés muy costosos).
En el parque de la 93 el consumo de alcohol y marihuana, acompañado de agua, espuma y harina comenzaron desde antes del partido, por lo tantos las riñas no se hicieron esperar.
Pero a miles de kilómetros de allí, la gente que quería asistir al Hard Rock Stadium presenció como miles de desadaptados, la mayoría con banderas y camisetas colombianas volvían un caos el ingreso al escenario deportivo.
Pero no todo quedo ahí, por eso digo que cuando los astros no están, no están; entonces la entonación de nuestro himno nacional por parte de nuestra cantante de mostrar, dibujó el sentimiento patrio que siempre nos acompaña.
Infortunadamente, la cereza del pastel es que muchos desórdenes, daños en instalaciones, saqueos y para completar se quedaron cortos; el Presidente de la Federación de fútbol y su hijo, se ligaron a golpes con la seguridad del estadio y hoy todavía están enredados, terminaron reseñados y no pueden salir de Estados Unidos.
Si los Gobiernos no toman como medida inmediata volver a los programas educativos de antaño y divulgar la instrucción cívica, con campañas educativas apoyados en las casas, para tratar de recuperar lo perdido, seguiremos siendo la raza trabajadora, rebuscadora, alegre pero definitivamente violenta y desadaptada e indisciplinada cuando estamos en grupo.
Y como los astros definitivamente no nos acompañaron… perdimos el partido.