El compromiso para hacer tres monumentos en conmemoración a las víctimas que dejó el paso de las Farc en la guerra contra el Estado se logró tras la firma del Acuerdo de paz, El 24 de noviembre de 2016. Ese pacto reconocía los 8 millones de víctimas del conflicto (según la Comisión de la Verdad) y se comprometía a una serie de cambios estructurales para el país, pero también se comprometía a construir tres monumentos con las armas dejadas por los combatientes de la guerrilla —uno en la sede de las Naciones Unidas, otro en Cuba y otro en territorio colombiano—.
Eso es justamente lo que ha hecho Petro en estos días: inaugurar el segundo de ellos, el que desde ahora se encuentra en el Jardín de las Esculturas de la sede de la ONU en Nueva York.
Acompañado por el canciller Luis Gilberto Murillo, por su inseparable Laura Sarabia (DAPRE), el comisionado de Paz (Otty Patiño), el ministro de Cultura (Juan David Correa), la representante de Colombia ante la ONU (Leonor Zalabata), entre otros, a Petro se le vio posar contento con el artista colombo-chileno Mario Opazo, autor de la obra 'Kusikawsay': una escultura en forma a de canoa indígena que parece a su vez una bala gigante y que conmemora la paz y la reconciliación.
El simbolismo de la escultura tiene conexión directa con el conflicto armado desde su propio nombre: “Kusikawsay” viene del quechua “kusi” (alegría y júbilo) y “kawsay” que significa 'vida.' Según el artista Mario Opazo, la unión de estas dos expresiones aluden a una “vida apacible y venturosa”.
#EnImágenes 📸 | En Nueva York, el Presidente @petrogustavo inauguró en la ONU el Monumento Kusikawsay creado por el artista Mario Opazo, un símbolo de la búsqueda de la Paz en Colombia.
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) July 11, 2024
La obra fue elaborada con el metal fundido de 1,4 toneladas de armas que Naciones Unidas… pic.twitter.com/MaAVPqMm4B
Petro inauguró así el segundo monumento que en el Acuerdo de Paz estaba como compromiso. El primero, ‘Fragmentos’, es el realizado por la artista Doris Salcedo, que se encuentra en Bogotá y se puede visitar en el centro de la ciudad.
Salcedo construyó su obra con 8.000 armas fundidas de las Farc-EP. Lo que se ha venido a saber es que, paradójicamente, el uso de todas estas armas dejó sin material de trabajo a Opazo, lo que le obligó a cambiar de planes y acudir a Indumil (la industria militar nacional) quienes le proporcionaron la cantidad suficiente de municiones para ser fundidas y convertirse así en los insumos materiales de su obra.
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Una canoa que viene abriéndose paso desde 2018
La inauguración de 'Kusikawsay' estaba pausada desde 2018. La historia del monumento habla de años en mora de ser presentada, pues viene desde la labor de la minCultura Mariana Garcés que en abril de ese año se reunió con representantes del Museo Nacional, de Patrimonio, delegados de Gobierno, Idartes y un delegado de la guerrilla para elegir los jurados y decidir el monto del reconocimiento económico al ganador.
Para esa “Convocatoria Monumento a la Paz sede de la ONU New York” quedaba claro que "para la producción y elaboración del monumento se destinaría un monto de hasta doscientos millones de pesos ($200.0000.000), sin incluir los gastos de transporte de la obra a Estados Unidos, los cuales estarían a cargo del Gobierno nacional". Se presentaron 31 proyectos. Los proponentes podían ser nacionales o extranjeros con residencia en el país por más de cinco años.
Kusikawsay, La obra de la canoa indígena de Mario Opazo, se impuso por unanimidad y recibió además los 80 millones establecidos como reconocimiento, lo que contrasta con los dos mil trescientos millones que Doris Salcedo obtuvo por su obra 'Fragmentos', la primera de las tres que serán el símbolo de un proceso de Paz que aún espera cubrir sus objetivos prometidos desde hace ya casi ocho años.
