Así como José Arcadio Buendía en Cien años de soledad, atravesó junto a su familia selvas y manglares de nuestra costa colombiana, en búsqueda del progreso y fundó Macondo, hace más de 50 años otros José Arcadios también lo dejaron todo y atravesaron las selvas y manglares de Urabá para buscar el progreso con la producción bananera; hoy, esos José Arcadios emprenden un nuevo delirio: la construcción de PUERTO ANTIOQUIA, que entrará a operar el próximo año.
Hace más de 60 años, agricultores y empresarios colombianos, atendieron al llamado que hiciera la empresa FRUTERA DE SEVILLA, nombre que tenía en Colombia la multinacional bananera UNITED FRUIT COMPANY para cultivar la fruta durante cinco años mientras cambiaba la variedad Gros Michel sembrada en Centroamérica, azotada por el Mal de Panamá, por la variedad Cavendish, más resistente a la enfermedad y de mejor rendimiento en producción.
En el grupo inicial que acudió al llamado de la multinacional había antiguos bananeros de la zona del Magdalena, costeños y antioqueños sin ninguna experiencia en banano, residentes de la región con tierras en el área señalada, personas que habían participado en la construcción de la carretera Medellín‑Turbo, inversionistas de Medellín y gente del interior.
La gran mayoría no eran personas ricas ni grandes inversionistas, sino más bien gente de sectores medios con aspiraciones de surgir o rehacerse de fracasos pasados. Nació así para la zona una nueva clase empresarial, el empresariado nacional bananero, con un importante capital nativo que entraba en conflicto con el gran capital monopolista, en este caso el de UNITED FRUIT CO, tan sólo interesada en utilizarlo como intermediario en beneficio de sus propios fines. Surgió a la par el proletariado bananero, trabajadores provenientes de la Zona Bananera del Magdalena, del Chocó y de las regiones circundantes a Urabá.
El 13 de diciembre de 1963, en el salón principal de la Cámara de Comercio de Medellín, se reunieron Óscar Restrepo D’Alemán, principal promotor, Guillermo Echavarría Misas, Pedro Nel Ospina, Jesús Mora, Gonzalo Vélez, Oscar Baquero, Juan Guillermo Restrepo, José Salazar Samper, Félix Moreno Londoño y Joaquín Molina Álvarez para constituir la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Urabá, AUGURA, de trascendental importancia en el futuro de la región, con el objeto de defender los intereses del gremio frente a la multinacional.
Al año de las primeras siembras se produjo la primera exportación. El 22 de marzo de 1964, en medio del júbilo general, el vapor Alsferufer llevó el primer embarque de 7.541 racimos de banano de Urabá, con destino a la UNITED en Estados Unidos.
El año 1966, sería de enorme trascendencia, pues cansados de la manipulación y los abusos de la FRUTERA DE SEVILLA, un grupo de productores, de los organizados en AUGURA, se decidió a crear a UNIBAN para comercializar el banano en forma independiente, previendo las mayores dificultades que se irían a presentar con la multinacional por la conclusión de los contratos que los ligaban a ella.
Si bien era inicialmente una operación ligada a la organización gremial, la iniciativa indicaba claramente una gran visión estratégica por parte de quienes la promovían. Eran cada vez más insoportables los abusos de la FRUTERA DE SEVILLA, el manejo amañado de los contratos y las absurdas exigencias de calidad, todo para manipular a su arbitrio las compras, con cuantiosos perjuicios para los productores. No quedó más opción que la independencia.
Los productores habían asimilado las exigencias culturales del cultivo, las prácticas de empaque y transporte de la fruta y ya empleaban para exportar la fruta la caja de cartón. Habían sido cambios necesarios en el desarrollo de la agroindustria pero la FRUTERA DE SEVILLA los exageraba de acuerdo con sus conveniencias, según fuera mayor o menor la oferta de las miles de hectáreas en producción que la empresa mantenía en Centroamérica.
UNIBAN comenzó a exportar en 1969. Al hecho no se le ha dado la trascendencia que merece, pues era la primera vez en el mundo bananero que se adelantaban pasos en concreto para disputar con las multinacionales UNITED FRUIT CO, STANDARD FRUIT CO. y DEL MONTE, que controlaban férreamente la comercialización universal de la fruta.
Fue un acontecimiento que rompió en dos la historia y la tradición bananera mundial, pues era la primera vez que una empresa nacional se atrevía a disputarles los mercados en sus propios territorios, pasando de la fase de productores, en la que estaban todos los países, a la de comercializadores, en un palenque dominado ciento por ciento por las multinacionales.
Si bien debe reconocerse que la producción bananera en Urabá existe gracias al interés que la UNITED puso transitoriamente en el cultivo, UNIBAN no sólo fue el puente que evitó la muerte de la producción bananera en Colombia, sino que trascendió la división internacional del trabajo impuesto por las multinacionales. Fue en resumen, un ejemplo de soberanía económica para los demás países productores del mundo. UNIBAN, a pesar de sus vicisitudes, conflictos y altibajos, no ha recibido aún el reconocimiento que merece.
La crónica, de boca de uno de sus fundadores, es bien interesante:
Las malas perspectivas de los productores con la Frutera los habían obligado a crear a UNIBAN. Pero el conflicto estaba vivo. Las alternativas con ella eran dos: si los productores no firmaban un nuevo contrato, se quebraban al otro día. Si firmaban, se quebraban en cuatro meses.
Los mayores promotores de la empresa fueron Mario de J. Uribe, quien fue su primer gerente, Guillermo Echavarría, Guillermo Gaviria, Óscar Baquero y un señor de apellido Restrepo. Jaime Arango Tamayo era el gestor de la organización.
En Apartadó, UNIBAN funcionaba en Transbanano, donde se parqueaban los camiones Barreiro, que llevaban el banano a los embarcaderos. Pero, hablando en plata blanca, UNIBAN existía más en el papel que en la realidad. UNIBAN era un escritorio en una ramada con una casa y un cárcamo para hacer mantenimiento a tres viejos Land Rover.
El día del primer embarque de UNIBAN fue el 9 de abril de 1969. enviamos 12.300 cajas en el buque ELECTRON que tenía capacidad para 14.000[1].
Crear una empresa bananera colombiana para disputarle el mercado mundial a las tres multinacionales que férreamente lo controlaban, fue una “quijotada”. Un acto casi demencial, por decir lo menos.
Hoy, casi 60 años después, UNIBAN es la sexta comercializadora mundial de banano. De cada 100 bananos que se consumen en el mundo, cuatro son producidos por UNIBAN. Exporta más de 35 millones de cajas al año, producidas por las 207 fincas asociadas en más de 19.000 hectáreas, y de 8.687 hectáreas plataneras distribuidas en 2.155 fincas. UNIBAN es el mayor exportador de plátano en el mundo.
Estas exportaciones le generan al país más de USD 295 millones en banano y USD 28,9 millones en plátano. El destino del banano producido por UNIBAN fundamentalmente es Europa y en menor medida EEUU.
Sin embargo, 60 años después algunos sobrevivientes de la gesta bananera en Urabá, emprenden otra “quijotada”: construir un nuevo puerto marítimo sobre el Caribe colombiano, cuya obra inició en 2022 y está ubicado en el municipio de Turbo, Antioquia.
La sociedad constructora se llama Sociedad Bahía Colombia de Urabá y de ella participan empresas colombianas: el GRUPO SANTAMARÍA, BANAFRUT, C.I. UNIBÁN, C.I. TROPICAL, PUERTOS, INVERSIONES Y OBRAS (PIO SAS), TERMOTÉCNICA COINDUSTRIAL y UNIÓN PARA LA INFRAESTRUCTURA –UPLI-. También, en PUERTO ANTIOQUIA hay participación extranjera: CMA CGM, la tercera naviera más grande del mundo, EIFFAGE y AISTRIS FINANCE, todas francesas.
El costo total estimado del proyecto es de USD 672 millones, provenientes de préstamo de USD 150 millones del BID INVESTMENT, USD 50 millones de fondos bajo administración del BID INVEST; un financiamiento de GLOBAL INFRASTRUCTURE PARTNERS y préstamos de USD 193 millones por parte de la banca local colombiana.
El nigeriano BAYO O. OGUENSI de 70 años, presidente y socio director de la empresa de capital de riesgo GLOBAL INFRAESTRUCTURE PARTNERS (GIP) especializado en infraestructuras también financió el proyecto.
El puerto es un muevo diseño de una plataforma marítima de 5 posiciones de atraque en la bahía, con una profundidad de 16.5 metros que permitirá recibir los buques Panamax (los más grandes que pasan por el Canal de Panamá), plataforma que está conectada mediante un viaducto de 3.2 kilómetros a las 34 hectáreas terrestres adecuadas para bodegas de almacenaje de refrigerados y no refrigerados.
Es una terminal multipropósito con capacidad para gestionar carga general, vehículos, contenedores refrigerados y secos, y graneles sólidos y líquidos. Este puerto contará con un muelle de 91 metros de ancho por 1340 metros de largo y podrá recibir buques contenedores de 367 metros de eslora.
Además, prestará servicios de muelle para carga rodante y general, viaducto de 3.8 kms, grúas móviles y STS, patio de contenedores y bodegas para inspección aduanera.
Será el puerto colombiano en el Caribe más cercano a Bogotá y Medellín y gran parte del país, con un enorme ahorro en tiempo y dinero, indispensables para mejorar la competitividad de los productos agrícolas e industriales de exportación. Igualmente abaratará el valor de las importaciones.
La construcción del proyecto genera 1.800 empleos y durante su operación ocupará a 1.000 personas, 800 de las cuales serán de la región. Se estima que 800 nuevas empresas se crearán en Urabá con ocasión de la construcción y operación de PUERTO ANTIOQUIA, con la generación de 17.000 nuevos empleos.
El desarrollo soberano de un país, exige que sus fuerzas productivas avancen sin ataduras que le impidan su avance, como hoy sucede con el TLC con EEUU, que es una verdadera camisa de fuerza para el progreso nacional.
Es deber de un gobierno democrático apoyar a su empresariado para que se convierta en el motor del “salto adelante” que el país necesita mediante la creación de riqueza y empleo que mejore la calidad de vida de sus habitantes y que como nación pasemos a otro nivel, donde la prosperidad nos alcance a todos.
Buen viento y buena mar para PUERTO ANTIOQUIA, el nuevo puerto colombiano en el Caribe, que iniciará operaciones el próximo año.
Nota: la información estadística fue obtenida de las páginas web de UNIBAN y PUERTO ANTIOQUIA
[1] Entrevista a Oscar Ochoa, exempleado de UNIBAN y productor bananero.
