Una mujer, llamada Zully Riascos, denunció en un programa de Blu Radio, que vivió una delicada situación de acoso que podría haber terminado con vulneraciones a su integridad, de no ser por rápida respuesta. Hace pocas noches, un conductor de Uber que la habría acosado durante todo el trayecto, se desvío comentando que le iba a mostrar un atajo. La mujer le pidió que detuviera el vehículo, pero como el hombre hizo caso omiso, tuvo que arrojarse del vehículo en movimiento.
No fue una, sino varias veces las que la mujer exigió que el conductor detuviera el vehículo, mientras se dirigía a su vivienda en la localidad de Suba. Cuando llegaron las autoridades, la mujer les explicó todo, como lucía, el orden de los acontecimientos y hasta les dio modelo y placa del automovil: Renault Logan DTR 735.
Pero los oficiales le dijeron que no podían hacer nada, porque el conductor de Uber no había sido atrapado en flagrancia. Es decir, mientras cometía el presunto delito. Fue más frustrante aún cuando Riascos quiso acudir a la Unidad de Reacción Inmediata (URI), quienes le dijeron que en ese horario de madrugada al que ella fue no se atendían ese tipo de casos.
La mujer declaro en la entrevista de Blu Radio: "Decidí denunciar el hecho en la plataforma, pero cuando intenté hacerlo en la madrugada siguiente, me di cuenta de que mi usuario estaba bloqueado". El medio se contactó con la plataforma y ellos dijeron que se habían puesto en contacto con la usuaria y que habían bloqueado temporalmente al conductor, mientras se investiga el incidente.
Recién tres días más tarde, el miércoles 26 de junio, Uber le volvió a activar la cuenta.