Carlos César Salvador Arana Castañeda, nació el 25 de diciembre de 1925, en Cajamarca, naturalizado estadounidense, autor de una serie de libros y ganador de varios premios.
Su libro más vendido y conocido es “Las Enseñanzas de don Juan” nos habla sobre la espiritualidad y en el conocimiento ancestral, y relata entrenamiento en un tipo particular de nahualismo tradicional mesoamericano con las experiencias y enseñanzas que recibió de don Juan, éstas, le llevaron a adquirir un profundo conocimiento e interpretación más allá de la perspectiva propia.
Por ende, tenemos el propósito de Hacer reflexionar al público lector la influencia de la perspectiva en la interpretación y comprensión del conocimiento chamánico.
Aunque don Juan tildaba de diablero a su benefactor, nunca mencionó el sitio donde había adquirido su saber ni identificó a su maestro. De hecho, don Juan revelaba muy poco de su vida personal. Sólo decía que nació en el suroeste en 1891; que había pasado casi toda su vida en México; que en 1900 su familia fue exiliada por el gobierno a la parte central del país, junto con miles de otros indios sonorenses, y que él vivió en el centro y el sur de México hasta 1940, Así, como don Juan había viajado mucho su conocimiento podía ser producto de múltiples influencias.
Ahora bien, podemos deducir que don Juan era un maestro enigmático, puesto que, guardaba celosamente los detalles de su vida personal y las fuentes de su conocimiento, es decir, se le considera como una persona conservadora y discreta cuando se trataba de algunos datos sobre su origen y sus experiencias.
Por consiguiente consideramos la actitud de don Juan apropiada, porque guarda cuidadosamente los detalles de su vida personal y nos muestra un profundo respeto por la privacidad de sus orígenes y las fuentes de su conocimiento, por ello, en la actualidad su discreción puede interpretarse como un acto de madurez y sabiduría preservando la integridad de sus enseñanzas.
En consecuencia, este fragmento, nos narra de manera intrigante el misterio que rodea a don Juan, así como la profundidad que existe en la comprensión de poder que tiene y se evidencia la actitud apropiada y conservadora con los que atesoraba celosamente los pormenores de su vida privada.
¿No es acaso cierto que la verdadera sabiduría y el poder auténtico a menudo se encuentran envueltos en un misterio?
Don Juan consideraba los estados de realidad no ordinaria como única forma de aprendizaje pragmático y único medio de adquirir el poder. Daba la impresión de que otras partes de sus enseñanzas eran incidentales a la adquisición de poder.
Este punto de vista permeaba la actitud de don Juan hacia todo lo que no estaba conectado directamente con los estados de realidad no ordinaria. Así mismo, podemos decir que don Juan enfatiza el aprendizaje pragmático como también revela y ve los estados de realidad no ordinaria como clave para adquirir poder con otros aspectos de sus enseñanzas.
Al mismo tiempo, considera ciertos objetos, pero en el momento no les da demasiada importancia. De igual modo, reconocemos que la actitud de don Juan es cuestionable ya que, podemos discutir su limitación y falta de apertura con respecto hacia otras formas de aprendizaje; sin embargo, no estamos criticando esta postura, por el contrario, resaltamos su enfoque en la experiencia por encima de los objetos materiales y la jerarquía en sus enseñanzas, aunque, en la actualidad es un poco limitada ya que podría estar descartando otras formas de conocimiento y desarrollo personal que podrían ser igualmente valiosas.
En consecuencia, estos hechos, detallan de manera imprescindible que don Juan reconocía a los estados de realidad no ordinaria como única forma de aprendizaje pragmático y único medio de adquirir el poder, evidenciando que su actitud es cuestionada debido a su falta de receptividad hacia otras formas de aprendizaje ¿Estás dispuesto a abrirte a nuevas formas de conocimiento y crecimiento personal, incluso si desafían tus creencias y perspectivas actuales?
-¡No me gusta su poder! Ya no sirve de nada. En otros tiempos, como aquellos de los que mi benefactor me contaba, había razón para buscar poder. Los hombres realizaban hazañas fenomenales, incluso eran admirados por su fuerza y temidos y respetados por su saber.
Mi benefactor me contaba historias de hazañas verdaderamente fenomenales que se realizaron hace mucho, mucho. Pero ahora nosotros, los indios, ya no buscamos ese poder. Hoy en día, los indios usan la yerba para darse friegas. Usan las hojas y las flores para otras cosas; hasta dicen que les curan los granos. Pero no buscan su poder: un poder que actúa como un imán, más potente y peligroso de manejar cuanto más se ahonda la raíz en la tierra.
Cuando uno llega a los cuatro metros -dicen que algunos han llegado- encuentra el sitio del poder permanente, poder sin fin. Muy pocos seres humanos han hecho esto en el pasado, y nadie lo hace hoy. Consecuentemente, podemos afirmar que don Juan realiza una crítica sobre la evolución del poder y expresa su disconformidad al respecto, ya que lo considera inútil y superficial en comparación con los poderes fenomenales de antaño, donde hace referencia a las hazañas asombrosas realizadas por hombres en épocas pasadas y considera que ahí el poder era admirado y temido.
Por tal razón, aludimos que la postura de don Juan es la correcta porque reconoce descontento y disconformidad al percibir cambios en la forma en que se busca el poder, ya que los indios de ese tiempo no buscaban el poder fenomenal, sino que preferían utilizar la yerba para usos más prácticos y cotidianos. en la actualidad esto refleja una adaptación a sus circunstancias y necesidades. Por ello, este fragmento, muestra disconformidad en la que el personaje de don Juan evidencia descontento cuando cuenta que el poder actual es insignificante en comparación al pasado.
En conclusión, a lo largo de la historia, el conocimiento ha sido la base para el avance de la sociedad, por lo cual es crucial reconocer que la sabiduría chamánica es un sistema de creencias y prácticas arraigadas en una cultura específica.
La comprensión de esta sabiduría requiere un profundo respeto y aprecio por la cultura de la que surge, así como una mente abierta para aprender y comprender desde una perspectiva diferente a la nuestra.
¿Estás dispuesto a abrirte a nuevas formas de conocimiento y crecimiento personal, incluso si desafían tus creencias y perspectivas actuales?