Una de las fábulas para niños y adultos más conocidas de la literatura es aquella de “El perro y el lobo” de Esopo, un antiguo esclavo de la Antigua Grecia al cual se atribuyen una gran parte de las fábulas más populares y difundidas de nuestra cultura: “En un bosque se encuentra un lobo flaco y hambriento con un perro gordo y bien cuidado. Después de saludarse, el lobo le preguntó al perro cómo era que estaba tan gordo y lúcido, cuando él era más fuerte y valiente y se estaba muriendo de hambre. El perro le respondió que servía a un hombre que lo cuidaba mucho, me traen comida sin que yo la pida, y su familia me deja siempre las sobras y me tira los huesos, y con toda esta comida lleno mi barriga, el lobo le dijo que seguramente era muy feliz pues nunca había visto un animal tan satisfecho. El perro viendo que el lobo no tenía mucha suerte le dijo: si quieres tener la misma suerte pues ven conmigo sirve a mi amo como yo le sirvo. Cómo, le preguntó éste, el perro le respondió tengo que proteger la casa y defenderla de los ladrones por la noche. Entonces, dijo el lobo les hago caso, pues ahora estoy bajo la nieve y la lluvia, pasando una vida peligrosa bajo la selva, entonces pensó vivir bajo un techo y poder hartarme de comida sin tener nada que hacer. Entonces el perro le dijo que se vaya con él, pero cuando estaban caminando el lobo vio que su compañero tenía pelado el cuello y le pregunto por qué tenía el cuello así y este le respondió: que no era nada que como era travieso lo ataban durante el día para que descanse y cuando era de noche lo dejaban libre para que vaya donde quiera, al escuchar esto el lobo le dijo pero si quieres salir de casa te dan permiso, el perro le dijo que no. Entonces el lobo le dijo que si no era libre que disfrute todo lo que tiene, ya que él, no iba a sacrificar su libertad por todos los bienes que le den.”
Lo más triste de todo es que estos canes viven satisfechos con su pérdida de libertad y sistemáticamente pretenden convencer a otros de unirse a ellos en la esclavitud
¿Qué es hoy la versión moderna de la fábula de Esopo? Políticamente hablando son los gobiernos populistas de extrema izquierda como la Venezuela de Maduro y la Argentina de los peronistas y de los Kirchner. Este tipo de gobiernos ‘esclaviza’ a la población por medio de subsidios, subvenciones, dádivas, auxilios, contribuciones, ayudas, sufragios e indemnizaciones – casi todas utilizando recursos de la totalidad de los contribuyentes – para comprar la lealtad de los súbditos. A aquellos que de forma voluntaria aceptan el yugo del gobierno de turno se les exige votar exclusivamente por quien ordena el mandatario; formar parte de las agrupaciones que ordene el caudillo como Asambleas Constituyentes; acudir a todas las manifestaciones y marchas ordenadas por el líder; y silenciar por todos los medios a su alcance a todo aquel que se pueda identificar como opositor al programa populista del supremo jefe. En otras palabras, como al perro de la fábula, el gobierno populista de turno les coloca tanto una cadena en el cuello como un bozal. Pero lo más triste de todo es que estos canes viven satisfechos con su pérdida de libertad y sistemáticamente pretenden convencer a otros de unirse a ellos en la esclavitud. ¿Será que la condición humana es inamovible?