Una de las localidades más estigmatizadas de Bogotá, posiblemente, es Ciudad Bolívar. En medio de esta zona en la que muchas veces la violencia y el abandono estatal llaman la atención, se encuentra un lugar que hace parte de la Bogotá rural que muy pocos conoces.
En medio de las montañas del sur de Bogotá, el corregimiento de Pasquilla permanece como un refugio de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad. Sus verdes paisajes, su rica cultura y su gente amable lo convierten en un destino ideal para aquellos que buscan escapar del ritmo acelerado de la vida urbana.
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Pasquilla se encuentra dividido en cinco veredas; Pasquilla, Pasquillita, Las Mercedes, Santa Rosa y Santa Bárbara. Su extensión gran parte está conformada por páramo y nacimientos de agua. Para llegar a este sector se puede hacer desde Usme o desde Ciudad Bolívar.
En el corregimiento se encuentra el embalse La Regadera, que se alimenta de las aguas del río Tunjuelo, es una de las primeras hazañas de ingeniería en la Bogotá de inicios del siglo XX. También se encuentra el Paramo de Pasquilla, un santuario natural excepcional en las montañas bogotanas y paradójicamente ignorado.
Pasquilla es reconocido por contar con uno de los mejores colegios rurales de Cundinamarca. Este lugar hace parte del 72 % del área rural de Ciudad Bolívar. Sus caminos entre cultivos, montañas, grandes extensiones verdes y un aire fresco, demuestran los grandiosos y bellos paisajes que se pueden encontrar sin salir de la ciudad.
@kevin.bolanos La vida en Pasquilla, un corregimiento de Bogotá
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