La clínica Barraquer fundada en el norte de Bogotá en diciembre de 1968 fue durante muchos años el referente oftalmológico del país. Su fundador, José Ignacio Barraquer Moner, le devolvió la visión a muchas personas que viajaban de todas las ciudades y países vecinos hasta allí para sus cirugías, y durante muchos años fue el único sitio donde se atendieron las urgencias oftalmológicas.
El profesor José Ignacio Barraquer Moner llegó a Bogotá a principios de los años 50, proveniente de Barcelona en España, con un árbol familiar lleno de afamados oftalmólogos, se dedicó a atender inicialmente en un hotel del centro de la ciudad hasta que lentamente fue aceptado en la sociedad oftalmológica de la ciudad. Su padre, Ignacio Barraquer Barraquer, un prominente inventor de la técnica quirúrgica para la extracción de las cataratas, y su abuelo. el primer catedrático de oftalmología de la Universidad de Barcelona, profesor José Antonio Barraquer Roviralta.
Los Barraquer también son familia de catedráticos. Ignacio Barraquer, el padre, fundó junto con su esposa, en 1941 el Centro de Oftalmología Barraquer, el primer hospital en España dedicado exclusivamente al tratamiento de afectaciones visuales, donde se realizaban también actividades de docencia, investigación, así como a la difusión de nuevos tratamientos.
Dos de sus hijos siguieron los pasos en la oftalmología, Joaquín quién se quedó en España, desarrolló un procedimiento quirúrgico que facilita la extracción de la catarata. Al momento de su fallecimiento en 2016, era presidente de la Sociedad Española de Oftalmología con títulos de Doctor Honoris Causa de once universidades de todo el mundo. José Ignacio no quiso entrar en una competencia profesional con su padre, y prefirió seguir su propio camino. Dejó en Barcelona a su padre y a su hermano Joaquín con quién desarrollaría años después un microscopio especial para la microcirugía.
La línea familiar de José Ignacio consolidó en Colombia la Clínica Barraquer América
José Ignacio Barraquer, fue reconocido a nivel mundial como el “padre de la cirugía refractiva moderna” por sus investigaciones pioneras en trasplantes de córnea y corrección de la refracción, con técnicas quirúrgicas e instrumentos oftalmológicos inventados por él y que son utilizados en la práctica quirúrgica por todo el mundo.
Al final de la guerra civil, en 1938, se casó con Margarita Coll Colomé, con quién tuvo cuatro hijos, dos de ellos oftalmólogos, Francisco q. e. p. d. y Carmen, oftalmóloga cirujana refractiva, quién ha sido la encargada dirigir en los últimos años la clínica de Bogotá, que continúa en el lote en la Calle 100 con transversal 18, cuya construcción se inició en el año 1964, época en la que era considerada el límite norte de la ciudad.
Un año después, José Joaquín, al igual que su padre en Barcelona, fundó el Instituto Barraquer de América entidad científica de carácter civil, sin fines de lucro, destinada a la investigación, estudio, enseñanza y divulgación de la Ciencia Oftalmológica, que fuera dirigido posteriormente y hasta su muerte en mayo de 2020, por el Dr. Francisco Barraquer, cargo que asumió su hermana, la Dra. Carmen Barraquer Coll
A partir del deceso del Dr. José Ignacio Barraquer Moner, el 13 de febrero de 1998, sus tres hijos oftalmólogos fueron los encargados de seguir con la tradición familiar, Francisco y Carmen Barraquer Coll, y José Ignacio Barraquer Granados, de su matrimonio en 1985 con Inés Granados.
Con Francisco fallecido, Carmen que ya no opera y la hija médica de Carmen dedicada a otra especialidad, la tradición familiar de la rama colombiana estaría en las manos de José Ignacio Barraquer Granados, egresado de la Universidad Javeriana, y profesor de la Escuela Superior de Oftalmología del Instituto Barraquer y de la Javeriana, participó en la alianza estratégica celebrada entre el Instituto Barraquer de América y la Pontificia Universidad Javeriana de tal manera que el actual programa de residencia en oftalmología se realiza entre ambas instituciones.
La Clínica, al ser un referente de transparente de córnea nacional e internacional, generó un desarrollo hotelero a su alrededor, puesto que de varias partes del mundo viajaban a realizarse esta operación hasta que el gobierno colombiano prohibió su realización a extranjeros. La Clínica que hasta ese momento solo atendía pacientes particulares pasó entonces a realizar convenios de prestación de servicios con las diferentes entidades promotoras de salud – EPS y con las compañías de pólizas de salud.
A la Clínica Barraquer se le debe en gran parte el desarrollo hotelero en la zona, los inversionistas incluyeron los pacientes de la Barraquer en su planeación de sus ingresos, hoy son ocho los hoteles de alrededor con los que tiene convenios. También a su lado aparecieron las ópticas y en los últimos años, nuevas clínicas oftalmológicas, como la Sociedad de Cirugía Ocular, que se fundó en 1994, y en el año 2020 abrió una sede en la Calle 97 con Carrera 16.
En el Centro de Oftalmología Barraquer en Barcelona trabaja la quinta generación
En la rama familiar barcelonesa, Joaquín Barraquer tuvo dos hijos que siguieron la profesión, la doctora Elena Barraquer y el profesor Rafael I. Barraquer. Con ellos constituyó la Fundación Barraquer, donde Elena ha sido presidenta y directora ejecutiva, además de crear su propia Fundación Elena Barraquer para la lucha contra la ceguera evitable por cataratas en países en vías de desarrollo.
Rafael asumió la dirección médica del Centro Barraquer al fallecimiento de su padre Joaquín y es catedrático; su hijo, Anton Barraquer, quien hace poco se vinculó al equipo del Centro de Oftalmología Barraquer, es la quinta generación de oftalmólogos que continúa un legado familiar de más de 140 años dedicados al cuidado de la salud ocular.
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