De acuerdo con el diario La República, la industria de lácteos en Colombia es un mercado que mueve más de $12 billones al año, según las ventas registradas durante 2022. En este sector, hay más de 17 empresas que facturan por encima de los $140.000 millones con la venta de distintos productos como leche líquida tradicional, en polvo, yogur, kumis, quesos, mantequilla, leche evaporada, leche condensada y crema de leche. Algunas de las compañías más reconocidas son Colanta, Alpina, Alquería, Nestlé, Parmalat y Lácteos Pomar. Esta última, aunque muchos piensan que su origen es colombiano ya que su planta se encuentra en Cajicá, lo cierto es que nació de la mano de un alemán que se enamoró de la sabana de Bogotá.
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Lácteos Pomar: Una historia de tradición y expansión lechera en Colombia
La historia de Lácteos Pomar inicia en 1953, cuando un hombre visionario, de origen alemán, llamado Friedrich Dockweiler llegó a Colombia. Encantado por la belleza y la abundancia del país, adquirió una finca en Cajicá, Cundinamarca, donde vio una oportunidad única: aprovechar la alta producción de leche de la región para crear productos lácteos de alta calidad.
Con una pasión por la tradición alemana y un compromiso con la calidad, Dockweiler fundó Lácteos Pomar haciendo referencia a la palabra "pomarada", apfel-garten en alemán, que se relaciona con un lugar fértil y lleno de vida. La empresa comenzó con un proceso básico de pasteurización de leche cruda de vaca, ofreciendo a los colombianos un producto fresco y seguro.
El fundador de Pomar no tuvo hijos, ni esposa, y al momento de fallecer dejó la administración de la empresa llamada entonces 'Industria Pasteurizada y leche El Pomar' en manos de su sobrina quien también era alemana, quien duró 5 años al mando de la compañía y posteriormente falleció. Fue así como luego la empresa quedó a cargo de su esposo, quién también era alemán y que, para ese momento, tuvo que enfrentarse a una de las mayores dificultades de la empresa.
Lácteos El Pomar tenía una fuerte presencia en el mercado de la capital y de los municipios aledaños en la década de los ochenta y noventa. Sin embargo, en el año 2003 se tuvieron que acoger a la ley 550 de 1999, por restructuración financiera, debido a la crisis que sufrió la compañía a inicios del siglo XXI. De acuerdo con la revista Dinero la crisis se dio debido a demoras en la toma de decisiones frente a la innovación en su portafolio de productos.
En el 2012, después de un proceso de liquidación, la empresa es comprada por inversionistas colombianos, y con la llegada de la nueva gerencia, la empresa logró afrontar y superar dicha crisis, obteniendo resultados positivos. En ese mismo año, la Universidad del Rosario les otorgó un Premio al Ave Fénix, por considerarse una empresa que resurgió de las cenizas. Desde 2011, el gerente general de Pomar es Nelson Molano.
Con más de 70 años de historia, Lácteos Pomar se ha consolidado como una de las empresas líderes en el sector lácteo colombiano. En el 2023 ocupó el puesto número 10 de las compañías lácteas que más facturan en el país, a cierre de 2022 sumó $284.919 millones en ingresos operacionales.
En octubre de 2023, Pomar reinauguró su planta de producción, acopio e industrialización en Cajicá con una inversión de $70.000 millones para abrirse paso en nuevos mercados.
A lo largo de los años, Lácteos Pomar ha experimentado un crecimiento constante, expandiendo su presencia a lo largo y ancho del país. Hoy en día, la empresa cuenta con una moderna planta de producción en Cajicá y una amplia red de distribución que llega a todos los rincones de Colombia.
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