En el norte de Bogotá se comenzó a construir Lagos de Torca, una ciudadela de torres de apartamentos con capacidad para albergar a toda la población de Manizales, y uno de los proyectos más ambiciosos del proceso de expansión urbana de la capital del país.
Siete grandes constructoras están desarrollando Lagos de Torca, una urbanización vecina de la reserva Van Der Hammen. El proyecto le costó a Enrique Peñalosa varios dolores de cabeza y la oposición de varios grupos; no obstante, durante sus dos mandatos Peñalosa mantuvo el apoyo al proyecto.
(Elaboración Propia)
Amarilo, de propiedad de Roberto Moreno Mejía; Alcabama, gerente Juan Javier Gómez Gallego; Constructora Bolívar, liderado por Miguel Cortés Kotal; Cusezar, con Federico Salazar como CEO; Marval, de Rafael Marín Valencia; Fernando Mazuera, de Lorenzo Kling Mazuera y Urbansa como CEO Camilo Tobón; son las empresas constructoras que están vendiendo apartamentos con precios que van desde 213 millones de pesos.
Estos conjuntos residenciales mezclarían apartamentos de interés social con inmuebles de estrato cuatro, menos básicos que tienen cada uno un valor aproximado a los 1100 millones de pesos.
Actualmente, alrededor de Lagos de Torca hay mansiones avaluadas en 2.000 millones de pesos, están el Centro Comercial Bima, la Escuela de Ingeniería Julio Garavito y la vía de entrada y salida a Bogotá por el norte.
En la reserva Van Der Hammen todavía hay árboles frondosos en pie, cultivos de flores, parcelas, bosque nativo, humedales, el río, aves, miles de insectos y muchos recuerdos que conserva Sabina Van Der Hammen, nieta de Thomas Van Der Hammen, el hombre al que se le ocurrió que la Sabana de Bogotá tuviera un pedazo de tierra para la conservación ecológica.
Al ver la megaciudadela, que se construirá vecina a la reserva, Sabina Van Der Hammen teme al pensar en cómo será la movilidad de los residentes, por entrar y salir de allí cerca de 448 mil personas, que vivirán en los proyectados conjuntos.
Ese número de personas residentes en Lagos de Torca es superior a los habitantes de Manizales o Melgar, lo que demanda definir una conexión con Cundinamarca y Bogotá, y hasta el momento, la única alternativa de la CAR y las diferentes administraciones para los constructores de Lagos de Torca es utilizar la también controvertida ampliación de la Avenida Boyacá, que como está diseñada cortaría en dos la conexión ecológica en la reserva Van Der Hammen.
(Fuente: Mapa Elaborado por Harold Guyaux, Arquitectura expandida/Razón Pública)
Como se observa en la imagen, la Avenida Boyacá cortaría a la Van Der Hammen en la parte superior, lo que impactará la conectividad entre la montaña y el rio. Esa desconexión ecológica podría perjudicar la principal función de la reserva, que es servir de puente entre el ecosistema de alta montaña y el fluvial.
Hay otro punto de la reserva que no es vecino de Lagos de Torca, pero también tendría impacto con la ampliación de la Avenida Boyacá porque cortaría en dos la zona de conservación y sería el comienzo de un proceso de loteo de la tierra en el largo plazo, lo que ha sido cuestionado por los grupos ambientalistas.
Sabina, junto a los miembros de la veeduría para la protección de la reserva Van Der Hammen, han propuesto una alternativa que no atraviese la reserva, sería como una especie de circunvalar o vía en forma de u. Con la alternativa propuesta la ampliación de la Avenida Boyacá no se parte ni desaparece el legado de Thomas. Adicionalmente, la expansión de la Boyacá si bien es una construcción que podría mejorar el tráfico en la ciudad por el norte, una ampliación mal planeada podría ser letal para la Reserva Van Der Hammen.
Los permisos
Por ser un proyecto gigantesco, desarrollar Lagos de Torca requirió de varios permisos provenientes de múltiples instituciones y políticos. En 1997, por ejemplo, el entonces alcalde Enrique Peñalosa defendió la expansión de Bogotá tanto en esa primera Alcaldía como en 2015 cuando respaldó sin condiciones el proyecto Lagos de Torca.
En 2023, Luis Fernando Sanabria Martínez, director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), dio un permiso temporal para sustraer 20 hectáreas de la reserva Van Der Hammen con el fin de conectar y expandir la Avenida Boyacá.
Vivienda de Interés Social de 225 millones de pesos
Lagos de Torca se vende como un conjunto planeado, verde y cercano a los límites de Bogotá en el norte.
Amarilo es una de las constructoras más interesadas en el proyecto. Ofrece varios apartamentos de 64 mt2 e inmuebles más amplios con áreas de 128 metros cuadrados. Las viviendas tienen un precio mínimo de 225 millones de pesos.
La Reserva
La reserva Van Der Hammen si bien es una zona con bastante intervención humana, es importante como enlace hídrico subterráneo, zona con potencial para la recuperación de ecosistemas y punto de unión ecológica. En estas condiciones de conservación, es más fácil llevar a cabo procesos de recuperación de fauna y flora que también le dan un respiro al río Bogotá.
En resumen, si bien la reserva Van Der Hammen no es una zona inalterada, su potencial ecológico debe ser tomado en cuenta, sin olvidar que le pone límites al crecimiento horizontal de Bogotá, que no puede ser indefinido.
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Si se rompe el equilibrio natural de la zona de conservación que para el exalcalde Enrique Peñalosa era un lote de 1200 potreros ordinarios, en últimas, los perjudicados serían los mismos bogotanos por perder un área protegida.
