Las madres, siempre las madres. Mamá Hilda, la verdadera gran figura detrás de Omar Geles...
Cuando han transcurrido varios días del fallecimiento del cantante, compositor y acordeonero Omar Antonio Geles quiero rendirle un homenaje, no solo a él, sino a su señora madre Hilda Suárez Castilla, un ejemplo de superación a prueba de todo.
Quién lo creyera, una señora que desde muy niña le tocó trabajar para ayudar a su familia, fue la persona que le dio las fuerzas, que le inculcó valores y deseos de superación a ese niño que más tarde se convirtió en una estrella del folclor vallenato: Ómar Geles.
Hilda Suárez Castilla y Roberto Geles Palomino son oriundos de Mahates un municipio ubicado al norte del departamento de Bolívar; ella ama de casa, él un humilde campesino desempleado, sin tierras en dónde trabajar.
Cuando tuvo conocimiento que en el Cesar necesitaban un personal para recoger algodón, le consultó a su esposa, ella aceptó y con su familia decidieron emprender el viaje a esa tierra desconocida, en busca de mejores oportunidades; así llegaron a Aguas Blancas y más tarde a Valledupar.
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La señora Hilda Suárez salió de su tierra con ese deseo de triunfar, de sacar a su familia adelante, ni la separación con su esposo la hizo claudicar, quedó abandonada en esa tierra sin un familiar cercano.
Ella le infundía valores, templanza a sus hijos; a pesar de su poca escolarización, quería lograr el éxito; no desistió de su propósito hasta alcanzar su objetivo, es que el dinero, la fama, el reconocimiento y la felicidad, está al alcance de todo aquel que lucha por encontrarlo, pero para ello, debe vencer los obstáculos que se le presenten a la vera del camino, si lo logra, puede obtener esas bendiciones, esto fue lo que hizo Hilda Suarez: destruyó todas las barreras hasta alcanzar su meta.
Muchas de las composiciones de Ómar Geles están inspiradas en su señora madre, porque él era testigo de los sufrimientos que le tocó padecer para sacar a sus hijos adelante, entre todas esas composiciones, podemos mencionar: Los caminos de la vida.
Se fue un grande del vallenato pero dejó un gran legado, no solo como cantante, compositor y acordeonero, sino como persona, como amigo, como padre de familia, como esposo; Geles era una persona ejemplar en todo el sentido de la palabra.
Estoy seguro que a Hilda la embarga hoy la tristeza por la ausencia física de ese gran hijo, pero debe sentirse orgullosa de esa obra de arte que ella creó porque le dejó al mundo musical más de mil composiciones grabadas por cantantes famosos como Silvestre Dangond, Jorge Celedón, Diomedes Díaz, Jorge Oñate, Iván Villazón y muchos más
Dentro del legado que dejó Omar Geles, además de las composiciones, podemos mencionar que resultó ganador del Festival de la Leyenda Vallenata en las siguientes categorías: Rey Infantil en 1973 con tan solo 6 años de edad; Rey semiprofesional en 1985; Rey de Reyes Semiprofesional en 1987; Rey profesional en 1989 y ocupó el segundo lugar en el segundo Festival de Rey de Reyes profesional celebrado en Valledupar en 1997.
La ausencia física de Omar es una realidad, pero a su familia y a su fanaticada le dejó un gran legado que nunca desaparecerá; sus seres queridos y sus amigos, deben aferrarse a esos recuerdos felices, esto hará que su legado perdure en el tiempo.
¡Paz en su tumba!
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