Al piso se fueron tres mansiones en los cerros de Bogotá, las casas se encontraban en un punto donde se divisaba toda la ciudad. Las lujosas residencias tenían piscina, espacios verdes, varias habitaciones, parqueaderos y jardines. Las casas estaban ubicadas en una zona protegida, la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.
En otras palabras, para la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, las construcciones eran “invasiones” y nunca debieron estar ahí. Fueron apareciendo en la década de 2010 y en 2015, los vecinos de zona protegida empezaron a hacer las primeras denuncias.
En 2016, llegó la primera orden de demolición, pero solo fue hasta 2019, cuando llegaron la CAR de Cundinamarca, la Procuraduría, la Policía y la Fiscalía que empezó la acción.
La demora de las autoridades fue una consecuencia de la falta de control de la Alcaldía local de Chapinero durante la gestión de Mauricio Jaramillo Cabrera, el alcalde local en 2016, quien al parecer no atendió las quejas de los vecinos que finalmente fueron escuchadas y las autoridades pusieron el ojo sobre los lotes invadidos, constructores y representantes legales.
Los espacios con orden de intervención por las autoridades en 2016 fueron El Bambú, El Monterodro, El Pauche y El Tuno.
(Elaboración Propia)
En 2019, las autoridades ocuparon los lotes en la Reserva Forestal con el fin de recuperarlos e iniciaron diversos procesos judiciales. Primero tumbaron la mansión ubicada en el terreno llamado Bambú e hicieron control sobre los otros tres lotes.
La CAR recomendó sembrar allí 2.000 árboles nativos que estimaron fue lo que los constructores tumbaron para construir las mansiones que tienen un valor comercial aproximado de $6.000 millones cada una.
Con el repoblamiento del bosque, el territorio no está libre de humanos porque en el mismo sector de Los Rosales existen otras doce casas, todas habitadas que aún permanecen en la zona y al parecer, sobre las cuales, no hay investigación ni medida de control alguna.
¿Cuáles y qué pasó con los lotes y las mansiones demolidas e intervenidas?
De los cuatro lugares controlados por las autoridades, solo la construcción ubicada en el lote Monterodro está en pie porque el Juzgado Séptimo Especializado de Bogotá así lo ordenó y en principio, los demás lotes, deben estar dedicados solo a la conservación del ecosistema nativo.
El Bambú, la mansión de 6.000 millones
En 2019, la Procuraduría pidió intervenir la zona con el fin de ejecutar las medidas preventivas decretadas en noviembre de 2018. En el terreno, hallaron una construcción de tres pisos, con un área de 14.000 m2, y en el mismo lugar, se observó el desvió del cauce de la quebrada Los Rosales. La construcción, avaluada en 6.000 millones de pesos, no fue el único dato que dedujo la justicia.
Las autoridades encontraron, además, que la empresa detrás de la construcción era la Comercializadora Kaiser y que, en 2016, se expidió una orden de demolición que nunca se materializó. En otras palabras, ni los propietarios, ni la comercializadora habían cumplido las órdenes de las entidades de control, todo lo contrario, el proyecto siguió sin mayor inconveniente hasta el 2019. Por graves daños ambientales, a Jaime Ernesto Gil, el representante legal de Kaiser, le abrieron un proceso penal.
La última decisión de la justicia se conoció en 2024, cuando la Fiscalía confirmó la responsabilidad de Gil y la justicia lo condenó a 88 meses de cárcel y el pago de una multa equivalente a 200 salarios mínimos legales vigentes.
Monterodro sigue en pie por vicios en los procedimientos legales
En 2019, las autoridades encontraron que Inversiones Team Sol SAS fue la empresa detrás de la mansión construida en el lote Monterodro, pero en 2024, el Juzgado Séptimo Especializado de Bogotá determinó que la casa no debía ser tocada porque existían vicios de procedimiento por parte de la Fiscalía y por ahora, no se puede alterar el destino del inmueble.
En su decisión, el Juez dijo que el “problema jurídico planteado es desafortunado para el interés de la justicia, ya que la Fiscalía, pudiendo hacerlo, no realizó el trabajo probatorio mínimo para sostener que todas, o por lo menos parte de las obras realizadas en el predio, fueron producto del ejercicio, por parte de Luz Lastenia López de Soler, de su rol de representante legal”.
En consecuencia, decidió ordenar “(…) La absolución por los cargos de urbanización ilegal agravada e invasión de áreas de especial importancia ecológica deviene de que no se probó que la procesada ejerciera actos susceptibles (…)”.
Luz Lastenia López era la representante de la constructora Team Sol S. A. S. y quedó absuelta en 2024. Luz es la pareja sentimental de Fernando Arturo Soler López, rector de la Universidad Escuela Colombiana de Carreras Industriales (Ecci), quien en 2019 fue investigado por fraude procesal y ante los jueces se declaró inocente.
El Pauche, el predio de la mansión construida por una mujer de 97 años
Los entes de control encontraron que el dueño del terreno El Pauche era Cristóbal Pedraza Pineda y la representante legal de la constructora, Rosa Pineda de Pedraza, madre de Cristóbal y mujer que tenía 97 años de edad en 2016.
Esa circunstancia es complicada para las autoridades pues Rosa al pertenecer al grupo de adultos mayores tiene beneficios a la hora de ser juzgada, por ejemplo, pedir casa por cárcel. De todas maneras, se ordenó demoler las edificaciones en el terreno.
El Tuno la obra de Alberto Guerra Sánchez que lo llevó a juicio
Mediante el auto DRBC # 0499 del 7 de mayo de 2018, la CAR de Cundinamarca formuló un pliego de cargos a la Sociedad Inversiones Nube Blanca S.A. Ese mismo año, el representante legal, Alberto Guerra Sánchez, fue acusado y aceptó los cargos de invasión de área de especial importancia ecológica, urbanización ilegal, daño a los recursos naturales y fraude a Resolución judicial. Además del juicio contra Alberto Guerra Sánchez, las autoridades ordenaron la demolición de tres viviendas de 70, 150 y 700 metros cuadrados ubicadas en el lote el Túnel de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, un bien público del Distrito que terminó invadido por millonarios y privatizado ante los ojos de todo el mundo.
