Revuelo diplomático causó el pasado martes 2 de julio de 2013 la negativa de 4 países europeos (España, Francia, Italia y Portugal) al avión presidencial Boliviano de usar sus espacios aéreos. Hecho al parecer motivado por la sospecha de presencia, dentro del avión en mención, del ex analista de la CIA Edward Snowden el cual hubiese entrado al vuelo poco después de la visita del presidente Evo Morales a Rusia. Cuando el Air-Force-One del país andino Aterriza de emergencia en Austria aparece en escena el Embajador en España en ese país con intenciones de revisar la aeronave bajo la excusa de tomar un tinto dentro de la misma. La reacción de negativa por parte del mandatario sudamericano no se hizo esperar, en un acto de dignidad con su persona e investidura. Poco después la policía Austriaca revisa el avión como si se tratara del automóvil de un individuo sospechoso saliendo de un supermercado.
Aún más indignados se sintieron la mayoría de presidentes sudamericanos, exceptuando Colombia manifiesta su apoyo a Evo de manera extemporánea. Liderados por Cristina Fernández y Rafael correa se convocó una reunión de UNASUR la cual por no contar con Quórum decisorio, se realizó 2 días después del incidente una reunión de desagravio en Cochabamba.
Este incidente deja como evidencia la sumisión de algunos países de avanzada, del llamado viejo continente, tienen a las agencias internacionales estadounidenses, y más vergonzoso aún sumisión ante un rumor que el paso de las horas demostró que era falso.
Cristina Fernández, quien a través de Twitter se convirtió en la mejor periodista de la crisis, contando durante la noche el minuto a minuto de las llamadas con Rafael Correa y evo morales y cuyo twitts resaltaré en otro artículo, siendo ella abogada, se apoyó en la abogada de la presidencia de argentina, quien confirmó que el avión presidencial tiene inmunidad en los cielos del mundo libre y en diversos contextos de la diplomacia internacional, ya sea en tiempos de paz o de guerra.
Aunque muchos en el momento inmediato traten de minimizar esto, y los países agresores nieguen y manden comunicados sintiéndose indignados por el reclamo, lo cierto es que debajo de la mesa de las relaciones entre Europa y América del sur, este incidente puede marcar un antes y un después, sobre todo en el contexto de la Europa critica económicamente y la Sudamérica que se erige como economía emergente, cimentada en la mayoría de países por políticas de avanzadas.
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