Celebrar el día internacional de trabajo en 2024 trajo consigo unas particularidades que vale la pena destacar. El 1 de mayo llegó en medio de las reformas laborales y pensionales, las movilizaciones, protestas y en mi caso particular, migrar a Bogotá en plena crisis de agua, para realizarme como gestora de cambio.
Este día lo que celebramos es nuestra voluntad y fuerza para seguir abriendo espacios dignos de trabajo para la población diversa. Pero, ¿cómo es la realidad laboral de las personas trans y la población diversa en Colombia y a dónde apuntan los ojos de los empresarios en la actualidad? ¿Qué obstáculos encuentran quienes desean ser parte del cambio? ¿Cuál debe ser el papel de los entes gubernamentales?
Las nuevas economías solían verse como una utopía lejana. Un modelo a seguir inalcanzable, del que pocos eran conscientes y que se veía reflejado en un espejismo eurocentrista, de grandes potencias con pequeñas biodiversidades. Irónico.
Eso evidentemente está por cambiar, o mejor, está cambiando a pasos lentos, en un país rico como Colombia, que ha entrado en un despertar, para valorar lo que otros soñarían con tener: la tierra.
El cambio climático, las energías renovables, la sostenibilidad y la búsqueda de una sociedad más equitativa, despertó un movimiento de nuevos empresarios e inversionistas.
La aparición de las empresas B, SAS BIC y otras figuras que tienen una filosofía más inclusiva, equitativa y regenerativa, usando el poder de los negocios para cambiar realidades sociales y ambientales, estimuló un interés por resignificar los espacios profesionales y de liderazgo hacia segmentos poblacionales étnicos y diversos, antes invisibilizados e históricamente discriminados.
Paralelo a ello, las compañías que son líderes en inclusión tienen una mejor reputación que se extiende a la comunidad, es decir, quienes construyan una cultura verdaderamente diversa e inclusiva, tendrán ventaja sobre sus competidores en todos los sectores económicos.
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Para el enlace Diverso del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Tania Duarte: “Las empresas cada vez son más conscientes de que un ambiente laboral incluyente reduce los índices de rotación, atrae el mejor talento y se constituye en una herramienta de competitividad (...) La primera gran barrera que se encuentran las empresas, instituciones y gremios al momento de contratar personas diversas, es el desconocimiento (...) Saber cómo hacer las cosas, qué procesos acompañar y como hacer de este proceso inclusivo una historia de éxito”.
De manera que, para mantener un desempeño de negocios pertenecientes a estas nuevas economías sostenibles, es necesario tener la habilidad de atraer y retener una fuerza laboral diversa. En términos de demografía, identidades, habilidades y culturas.
Diversidad, Inclusión y Equidad, ¿qué significan en este contexto?
En un salón de clases DIVERSIDAD es tener estudiantes de diferentes etnias e identidades: indígenas, afro, mestizos, transgénero. INCLUSIÓN es que todos puedan participar de las clases, expresar sus ideas y EQUIDAD es darle la palabra a quien no ha podido expresarse nunca, por múltiples contextos.
En otros términos, Diversidad e Inclusión significan que todos los seres humanos/individuos, tengan igualdad de oportunidades, sin importar su grupo étnico, país de procedencia, orientación sexual, raza, habilidad, género, edad o incluso, intereses personales.
Ahora, la Equidad es entender la memoria histórica, para llevar la inclusión al siguiente nivel y potenciar los sectores menos tenidos en cuenta. No se trata solo de oportunidades de empleo, sino de que las personas se sientan seguras de ser quienes son, y que sus diferentes experiencias, valores y perspectivas sean apreciadas, en vez de ser algo que las pudiese perjudicar. Qué puedan proyectarse en una realización palpable, basadas realidades conscientes en expectativa y calidad de vida.
¿Por qué contratar personas diversas?
Contratar personas diversas puede significar múltiples ventajas. Un closet como el de Narnia que se abre a infinitas posibilidades. Pero más allá de novelas mágicas, quiero compartir tres razones fundamentadas que así lo confirman.
CONOCIMIENTO
El rechazo en las instituciones educativas, desertar y la poca asequibilidad a la escolaridad, hace que quienes logren entrar en el proceso académico lo realicen con consciencia, convirtiéndose el conocimiento en una Armadura de Poder y liderazgo. Contrario a ello, quienes no logran estudiar y se dedican a actividades empíricas, se destacan por una
disciplina absoluta, al punto de ser pilares económicos en sus familias y quienes, por designación, cuidan de sus padres.
RED
La segregación social que sufre la población diversa, crea un tejido social fuerte. Un vínculo que se solidifica y expande, a medida que los problemas se hacen mas difíciles. Una familia. Este tejido siempre está activo y cuenta con aliados en sectores que a veces ignoramos. Basta con tocar una puerta.
VANGUARDIA
En la moda, la vanguardia es lo que será tendencia el próximo año. La vanguardia es el futuro. La deconstrucción de nuestras identidades, nuestros tecno cuerpos bio modificados, nuestras identidades proyectadas como avatares y el desarrollo cognitivo, ha aperturado nuestras mentes, para ser más conscientes de la actualidad, de la agenda, los objetivos de desarrollo sostenible. Nos proyecta como liderazgos de vanguardia. Agentes de cambio que no le temen a la transformación de pensamiento colectivo con impacto.
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¿Cuáles son los principales retos?
El sector gremial público y privado actual está lleno de retos. El desconocimiento básico a las identidades de género, el uso de pronombres, los procesos de cambios de nombre (que implican altos costos y múltiples trámites a los que no todas las personas tienen acceso) las certificaciones laborales, afiliaciones a seguridad social, los conflictos y violaciones de derechos por falta de acompañamiento en procesos de inclusión forzada, sin olvidar los bajos salarios y pocas garantías en pensiones para parejas diversas.
En medio de una sociedad en tránsito, los entes gubernamentales deben liderar estos procesos de inclusión desde las acciones afirmativas. Tanto en la generación, vinculaciones directas de contratación, acompañamiento y desarrollo de políticas públicas con bases reales, basadas en estudios demográficos incluyentes para garantizar la expansión al sector privado y de inversión de forma consistente.
