Con José Raúl Mulino en la presidencia de Panamá, los inversionistas extranjeros tienen asegurado el apoyo a sus negocios. En campaña, el candidato del condenado por corrupción Ricardo Martinelli, quien ganó las elecciones dijo que una de las estrategias para hacer crecer la economía de Panamá era fortalecer la inversión de extranjeros en su país, en el que varios colombianos tienen apostados grandes capitales.
Aunque es uno de los negocios más lucrativos en el mundo, en Colombia la construcción no pasa por un buen momento. Varias constructoras han reportado pérdidas y crisis dentro del sector. El tener inversiones en otros frentes o en otros países ha sido salvación para algunas empresas y Panamá ha sido un buen lugar para recuperar los que se ha perdido en Colombia.
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Cusezar, Amarilo, Arias Serna Saravia y Conconcreto han sido las constructoras que han puesto sus proyectos en la Panamá que por estos días estrena presidente.
El Grupo Cusezar inició operaciones en Panamá en 1994, bajo el denominado Grupo Provivienda y durante estos años, ha desarrollado más de 20,000 viviendas. En este momento, su sitio web ofrece varios proyectos de vivienda, dos en Panamá Oeste, cuatro en Panamá Este, uno en Panamá Norte, 5 en la ciudad y uno en Penonomé.
Cusezar, fue fundada en 1.956 por el antioqueño Roberto Salazar Gómez -exalcalde de Bogotá (1954-1955)-. Es una de las constructoras colombianas con mayor cantidad de proyectos de vivienda en el extranjero a través de la empresa Cusezar International Group, la cual preside el ingeniero civil de la universidad de Los Andes, Federico Salazar Mejía, hijo del fundador de la compañía, y quién fuera durante muchos años presidente de Cusezar.
La primera gran inversión que Federico Salazar hizo en Panamá fue la compra de 1.300 hectáreas urbanas ya desarrolladas cuando el general Noriega cayó en el gobierno en 1989. Le apostó a un país que conocía pues con 25 años luego de terminar sus estudios de ingeniería civil de la Universidad de Los Andes y un MBA en la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, se trasladó a Panamá para manejar la región andina del Bank of America. En solo un año fue ascendido a vicepresidente para la región andina, pero pidió una licencia de un año para reemplazar temporalmente a su padre en Cusezar, nunca regresó a Panamá, a los 27 años tomó el mando de Cusezar cuando apenas construían 42 viviendas al año y 27 años después construían 8.000 al año.
Federico Salazar se radicó en la Florida y se retiró de la operación diaria de Cusezar al terminar el siglo XX, dedicándose a la apuesta internacional de la compañía, donde además de Panamá ha consolidado proyectos en México, El Salvador y Estados Unidos, entre otros.
Cusezar es el tercer mayor accionista de Davivienda con un 9,14 %, porcentaje que le otorga un puesto patrimonial en la junta que tiene Álvaro Peláez Arango, quién fuera gerente general de la empresa durante 22 años (2020 a agosto del 2022) y su suplente ha sido Federico Salazar Mejía; la actual gerente de Cusezar es Susana Peláez.
Amarilo fue fundada en 1993 por el ingeniero industrial y economista Roberto Moreno Mejía, quien se juntó con Enrique y Hernando Mazuera, sobrinos del exalcalde de Bogotá, Fernando Mazuera Villegas, para llevar a cabo un megaproyecto de vivienda de interés social en ciudad Tunal. Hoy, con más de 30 en el mercado, la empresa sigue siendo manejada por Moreno y ha logrado posicionarse como una de las constructoras más grandes e importantes del país.
En 2014 entró a jugar en los Centros Comerciales, se alió por partes iguales con el grupo guatemalteco Spectrum para crear la compañía Cimento, encargada de la construcción del Centro Comercial Fontanar ubicado en el gran desarrollo realizado por Amarilo en el norte de Bogotá bajo el concepto de ciudad dentro de ciudad; su segundo Centro Comercial, Arkadia en el suroccidente de Medellín, se inauguró en noviembre de 2019.
Su alianza desde 2015 con el fondo de inversiones inmobiliarias Yellowstone Capital Partners, le ha garantizado el capital requerido para la construcción de los centros comerciales y grandes proyectos urbanísticos como Largos de Torca en Bogotá. Amarilo tiene en este momento en Panamá 5 proyectos a la venta: Monterivera, La Sierra, Torre 1 de Hacienda Golf, Reserva de Las Villas y Rivera del Oeste.
Arias Serna Saravia fue fundada en 1980 en una oficina aledaña al desaparecido Centro Comercial El Lago, sus primeros proyectos fueron unas casas en Sotileza, camino de Suba y el edificio El Retiro 84. Las construcciones de sus tres socios, Eduardo Saravia, actual gerente general, y los arquitectos, el Álvaro José Arias, gerente de diseño, y Luis Fernando Serna, gerente de construcción, fueron reconocidas desde sus inicios por la estética de su diseño, su talento para fundir naturaleza y arquitectura, así como los materiales constructivos.
A partir de los años noventa vendrían proyectos como la compra del deteriorado claustro colonial del convento de las monjas Clarisas en el casco amurallado de Cartagena que se convertiría en el refinado Hotel Santa Clara, el Condominio Residencial y Club La Pradera de Potosí, el Complejo Acuático Simón Bolívar, entre otros, varios de ellos merecedore de premios.
Dentro de los proyectos que han realizado en Panamá, están el JW Marriot Panamá, The Bahía Grand y la Torre Trump Ocean Club (TOC).
Conconcreto a través del Fondo de Capital Privado Pactia Inmobiliaria, cuenta con un portafolio diversificado en Ciudad de Panamá. Pactia es uno de los fondos de capital privado más importantes del país, propiedad de Grupo Argos, la administradora de fondos de pensiones Protección y la constructora Conconcreto. Desde 2016 una sociedad gestora que desarrolla y opera proyectos inmobiliarios en los sectores de comercio, logística, almacenamiento, oficinas y hoteles. Su CEO es Andrés Bejarano y el presidente de la Junta Directiva es Juan Luis Aristizabal, presidente de Constructora Conconcreto.
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Dentro de los proyectos que ha realizado en compañía con otras empresas esta Dream Plaza Panamá un edificio con nueve pisos de oficinas para alquiler, locales comerciales, espacios destinados para restaurantes, salones de conferencias y cinco pisos de estacionamiento en la Costa del Este en ciudad de Panamá con oficinas en arriendo
