A Ester Consuelo* el sueño de tener casa propia se le convirtió en un infierno. La propietaria de 52 años le entregó a la Constructora Ágora, un poco más de $5 millones. Era la cuota inicial de una casa en Usme, una humilde localidad de Bogotá que se levanta en el extremo sur de la ciudad. La casa por la que Ester se endeudó para hacer aquel primer pago resulto una promesa engañosa, aunque en el momento su precio era de 64 millones. Hoy, siete años después, ni Ester ni las demás familias tienen una casa sin problemas y la plata que invirtieron está casi perdida. Las autoridades están encima del caso.
El suplicio de las más de cien familias empezó en 2016, cuando la Constructora Ágora arrancó a ofrecer un proyecto de vivienda llamado Puerta del Rey , ubicado en lo más arriba de Usme, en unos gigantes lotes que por muchos años estuvieron abandonados e invadidos. Varias familias humildes vieron en el proyecto Puerta del Rey y sus casas de dos pisos, la oportunidad de por fin tener un techo propio.
“Ellos me lo dijeron verbalmente que a mediados del 2017 ya estaban entregándonos las casas, y que confiando en Dios y yo les dije a ellos que pues yo necesitaba fechas específicas y me dijeron no se preocupe que eso en el 2017 ya su casa se la entregamos y que pues (…) todo iba a marchar bien y yo por acá hay un papel que por causa de los servicios públicos iba a ver un retraso y entonces me dijeron que eso no se iba a tardar mucho, pero que en el 2017 nos entregaban mi casa, pero ya desde el 2017 al 2021 no puede ser asunto de motivo de que no me entreguen mi casa por los servicios, mucho tiempo”.
Las etapas
El proyecto estaba divido en tres etapas, la primera etapa del conjunto Puerta del Rey arrancó en 2017, durante la alcaldía de Enrique Peñalosa. El proyecto, si bien tenía unas falencias menores para la alcaldía, como una casa faltante de las 110 propuestas, el acceso al salón comunal era insuficiente para personas con discapacidad, las puertas de acceso eran de baja calidad y los cuartos de basura tenían errores, el proyecto salió adelante; no obstante, algunos propietarios se quejaron. El problema de la constructora Ágora, en cabeza de Juan Carlos Lugo y Gloria Patricia Gómez se hizo evidente con las etapas 2 y 3.
Cuando la constructora Ágora empezó a entregar casas de la segunda etapa, solo tenía viviendas a medio hacer. Así las entregó. A algunas de las casas les faltaba el agua, a otras la luz y otras el gas. A otras les faltaba todo. La humedad era un problema que tuvo y sigue teniendo toda la urbanización. Algunas familias de la segunda etapa no recibieron casa y todo lo invertido está embolatado.
La etapa tres fue la del desastre. Después de haber vendido todas las casas de la segunda etapa, la empresa Ágora empezó a vender la tercera en 2017. Pero hoy, más de seis años después, los que compraron aquella etapa no tienen ni la casa ni la ilusión de recuperar su dinero. Varias de las familias involucradas con las casas de la segunda y tercera etapa de Puerta del Rey son personas que han llegado a Bogotá huyendo de la violencia, entre ellos niños y adultos mayores. En resumen, el sueño de tener casa se convirtió en un hogar incompleto. Los clientes de la etapa dos y tres no les fue nada bien en comparación a los de la primera.
La toma por parte de los compradores
Cansados de esperar durante meses, algunos compradores se unieron para reclamar los que les pertenecía. En 2019 se tomaron la oficina de Ágora en el barrio el Polo. La llegada de la pandemia dificultó aún más el panorama tanto de la construcción como de la entrega de casas del conjunto Puerta del Rey, etapa dos, el tiempo de espera molestó a varios. El desespero incluso se hizo obvio cuando varios decidieron tomar por la fuerza las casas, que consideraban suyas.
Un registro de la Sic narra:
‘A principios de marzo de 2021 la gente llegó aquí con camiones llenos de trasteo. Quitaron las polisombras de la construcción y abrieron las puertas, cambiaron las guardas y empezaron a habitarlas. Para tener agua trajeron obreros particulares, quienes conectaron los tubos de las casas a la acometida principal. Respecto a la electricidad, instalaron el cableado interno y se pegaron al único poste de luz que hay en la obra’. (…)
La constructora con toda la presión encima al fin presento resultados; pero las viviendas entregadas dejaron mucho que desear.
En otros casos no había ni siquiera inmueble para mostrar, y en el lote donde quedaría la última etapa, por lo menos hasta octubre de 2023 era un espacio vacío.
La Super cuando se enteró de toda la historia decidió pasar a la acción.
La actuación de la Super
El 1 de noviembre de 2023, la Superintendencia de Industria y Comercio –SIC–, dirigida en el momento por María del Socorro Pimiento ahora bajo la guía de Cielo Rusinque, le interpuso una multa a la empresa Ágora Construcciones SA por el incumplimiento del proyecto vivienda de interés social, Puerta del Rey, en las etapas dos y tres.
La SIC le impuso a la constructora Ágora una sanción de más de 1160 millones de pesos. La razón de la multa fue:
“Que la constructora vulneró temas como, la falta de disponibilidad de servicios públicos, incumplimientos por la no entrega de algunas unidades de vivienda de la Etapa II, riesgos que atentan contra la seguridad de algunos residentes y afectación a los consumidores por la no construcción de la Etapa III del proyecto”.
A pesar de la sanción no se sabe que va pasar con la etapa tres del conjunto Puerta del Rey y los dueños de Agora están perdidos, es decir, nadie sabe el paradero de Juan Carlos Lugo o Gloria Patricia Gómez .
*Nombre cambiado por petición de la fuente.