Las empresas de apoyo, soporte, ventas y cobros por teléfono, que prestan sus servicios a diferentes sectores han tenido un crecimiento notable en los últimos años en Colombia.
Según El Nuevo Siglo, en noviembre de 2023 existían 1500 empresas registradas y su proyección de crecimiento para este año era del 15 %. Estas empresas le dan empleo a gran cantidad de jóvenes, de hecho, el mismo medio informaba que el 41 % de los trabajadores eran menores de 29 años. Es innegable su aporte social y económico al país.
No obstante, el clima laboral en muchos call center es deficiente. Se conoce que el trato es injusto, grosero y se presentan situaciones de abuso de parte de los jefes. No hay cifras exactas por el temor de muchos de estos jóvenes de perder el empleo ya que consideran esta salida como su única oportunidad.
Y en general, así es. No cuentan con resultados académicos suficientes en su bachillerato para pensar siquiera en una universidad pública y tampoco tienen recursos económicos para pagar una matrícula en cualquier universidad privada. Si trabajan, no les queda tiempo para estudiar. Y varios ya tienen familia propia por la cual responden.
| Tal vez le interese: Teleperformance estaría exigiendo a empleados que se dejen grabar en sus casas
Por otra parte, las universidades, en especial las privadas, están sufriendo por falta de estudiantes. No es suficiente la flexibilidad y adaptabilidad de los programas académicos a las necesidades de horarios que manifiestan los estudiantes potenciales, o las facilidades de pago, tampoco las opciones de internacionalización, investigación o prácticas laborales en excelentes empresas.
Los jóvenes claman por falta de oportunidades y es innegable que esto es responsabilidad del Estado, no de las universidades.
Y así, estas empresas tienen una fila larga de interesados en trabajar allí, mientras algunas universidades están cerrando y otras están a punto de hacerlo.
La propuesta tiene varios puntos: primero, control de condiciones laborales a estas empresas. Segundo, beneficios para las empresas que promuevan el desarrollo profesional de sus empleados, brindándoles tiempo para realizar sus estudios superiores. Tercero, que las universidades establezcan líneas de crédito y horarios especiales para estudiantes provenientes de los call centers.
Solo así se podrían mejorar tanto las condiciones de quienes trabajan allí como la situación de muchas instituciones de educación superior en Colombia.
| Tal vez le interese: El francés dueño de Teleperformance, el rey de los call center que manda en 91 países