Después de que la Superintendencia de Salud decidiera intervenir en un lapso de menos de dos semanas a tres entidades promotoras de salud como Sanitas, Nueva EPS y Servicio Occidental de Salud (S.O.S.) y aumentara a siete la lista de estas compañías que son controladas por el Gobierno, seis EPS decidieron llegar a un acuerdo para convertirse en gestoras de salud para apoyar la transformación del sistema que quiere el presidente Gustavo Petro. Teniendo en cuenta que entre esas seis aliadas está Nueva EPS, son 12 las que de una u otra manera tendrán que trabajar de la mano con el Gobierno a partir de ahora.
En total, en Colombia hay 29 EPS vigentes en los regímenes contributivo y subsidiado que están prestando el servicio de salud y, por ende, son 17 las que se han salvado hasta este momento de las garras del superintendente de Salud, Luis Carlos Leal y del ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, quien inauguró su lucha frontal contra estas entidades en enero de 2024 cuando decidió interponer una demanda de acción popular contra 21 de ellas.
Entonces fueron 8 las que se salvaron de la demanda y tres meses después todas permanecen invictas.
Entre las entidades que no ha querido tocar el Gobierno aparecen las 5 EPS indígenas, Pijaos Salud; Mallamas; Anas Wayúu; Asociación Indígena del Cauca; Familiar de Colombia y Dusakawi. Esto a pesar de que sus finanzas no son las mejores, especialmente las de la última que se encuentra en vigilancia especial en la Supersalud.
También se salvaron de la demanda Aliansalud, que les pertenece a los mismos dueños de Colmédica y la Clínica del Country; Salud Bolívar, entidad del Grupo Bolívar y EPS Familiar de Colombia, que surge a partir de la extinta división de salud de Comfasucre. Las tres cumplen indicadores como el de las reservas técnicas, el de tener un capital mínimo y el de contar con un patrimonio adecuado.
Las otras 9 EPS que no son ni gestoras ni están intervenidas fueron demandadas por el ministro y muchas de ellas incumplen con algunos indicadores financieros. El caso más llamativo es el de Capital Salud, la EPS del Distrito de Bogotá, que desde que comenzó la arremetida de Luis Carlos Leal, se rumoreaba que podría estar entre las candidatas a ser intervenida. No obstante, el alcalde Carlos Fernando Galán se ha dado la pela para evitar llegar hasta ese punto y convencerlo de que están trabajando para mejorar la situación.
Las otras 8 son Salud Mía, EPS creada por el Gobierno durante el paso de Alejandro Gaviria por el Ministerio de Salud; el Fondo de Pasivo Social de Ferrocarriles Nacionales de Colombia, que atiende a los empleados y pensionados de esta empresa; cuatro EPS de cajas de compensación como Comfaoriente, Comfachocó, Cajacopi y Comfenalco Valle; la EPS de Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la EPS de la Caja de Previsión Social de Casanare (Capresoca).
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