Evacol la empresa vallecaucana que le ha ganado el pleito a la norteamericana Crocs, Inc. fue creada por Changwu Wang, quien ahora se llama Antonio Wang, un emprendedor nacido en China que, a principios de siglo, con 32 años, viajó a Chile con la idea de hacer negocios. Empezó importando zapatos y algo de ropa, aprendió lo básico del idioma español y decidió ampliar su negocio en Latinoamerica por lo que viajó a Ecuador y luego a Colombia, donde se quedó.
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Antonio Wang se radicó en Cali porque se enamoró de la región y de Ximena Muñoz, una caleña quien además de ser su socia, es la gerente administrativa de Evacol. Empezaron juntos la empresa en 2006. Solo tenían seis empleados. Su idea era simple: elaborar sandalias de plástico para el mercado nacional y para vender en países vecinos. El producto era innovador. Wang importó la maquinaria de China para producir por primera vez en el país zapatos a partir de un polímetro termoplástico denominado EVA, más conocido como plástico o goma.
Iniciaron copiando modelos internacionales sobre los cuales realizaron sus propios diseños que ha logrado patentar en Colombia. El único empleado de la fábrica que no es colombiano es su dueño: Antonio Wang, quien en todos estos años ha logrado precios, hasta por debajo de las marcas internacionales y de la competencia asiática con unos buenos márgenes. Esto unido a una buena calidad del producto, les ha llevado a tener una gran aceptación en el mercado. Solo en el 2022, vendió $ 35.287 millones.
En su planta en Acopi, Yumbo, producen más de cuatro millones de pares zapatos de 290 modelos diferentes cada año. Los que más vende son chanclas, zuecos, sandalias, tenis, botas y calzado de dotación laboral, además de accesorios para dama, caballeros y niños. Todos los años innovan con nuevos productos que son vendidos en el mercado nacional en cerca de 80 tiendas distribuidas entre directas y franquiciadas. En Latinoamérica exporta a países como Ecuador, Costa Rica, Chile, Perú, República Dominicana y México, Argentina y Ecuador, y también envía sus productos a una tienda en Xiamen, China.
Los productos de Evacol y el trabajo de Wang en Colombia, quién además de fundador es el gerente de su empresa, lo ha hecho merecedor de que el Congreso le haya entregado la Orden de Comendador en 2016. El mismo año le entregaron la Cruz de Bronce del Concejo de Cali. En 2019 la Asamblea del Valle le dio la Orden de Independencia en el Grado Cruz de Caballero.
No todo es color de rosa
En marzo de 2019, la Superintendencia de Industria y Comercio determinó que tres referencias de zapatos de Evacol estaban violando el derecho de propiedad industrial: Los “tipo zueco”, registrados como marca tridimensional por la empresa Crocs Inc. y le ordenó parar su producción, retirar del mercado 50 mil zapatos y destruirlos, además de pagar a la norteamericana Crocs la suma de $74,5 millones por concepto de indemnización de perjuicios.
La compañía decidió evitar futuros inconvenientes y retirar las tres referencias contempladas en la demanda, así como destruir los moldes, sin embargo, con la ayuda del bufete caleño Sergio Cabrera Abogados, apeló aludiendo que el producto respondía a un diseño general de la zapatilla que coexiste en el mercado colombiano, tanto que en 2012, cuando solicitaron registro del modelo en la Superintendencia les fue negado por considerarlo genérico, además indicaron que el producto no daba lugar a confusión toda vez que estaban notoriamente marcados.
A principios de abril de este año, casi cinco años después del fallo, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, en Segunda Instancia, revocó la decisión y determinó que los productos son fácilmente reconocibles y que Evacol sería el ganador de esta disputa.
El modelo del zapato tipo sueco no le interesa en principio a Antonio Wang, pues ya no es tan importante dentro de la variedad de zapatos que fabrica, además de llevar años sin producirlo pues el molde fue destruido en 2019 como se lo ordenó en su momento la Superintendencia. Sin embargo, en compañía de su abogado Eduardo Cabrera, está analizando demandar por lucro cesante y por el valor del material destruido que estiman en $ 500 millones.
Evacol no se dejó amedrentar. Wang logró en una lucha desigual, de David contra Goliat, ganarle a la gigante Crocs, una compañía fundada en 2002 por tres nativos de Colorado, Estados Unidos, que el año pasado rompió récord en ventas por valor de USD 3.960 millones con tiendas en más de 90 países, que emplea más de 4.000 personas, y que además cotiza en bolsa, pero con todo y su poderío esta vez no pudo contra una empresa caleña que si bien lo quisiera seguiría dándole la pelea en Colombia con los cómodos zapatos que el expresidente Uribe puso de moda.
